por MIGUEL LABORDE
Diario El Mercurio, sábado 06 de octubre de 2012
Si se hace realidad, se extenderá desde la Puerta de Las Condes hasta el aeropuerto y de ahí, por la comuna de Pudahuel, hacia el Maipo, río que desagua en el océano.
Será un sueño para cualquier ciclista del mundo, bajar por el ciclopaseo previsto en la ribera sur... Eso sí, pedalear pendiente arriba sería un desafío mayor, pero hasta las gaviotas son capaces de entrar tierra adentro; a la altura de la Plaza Italia se encuentran con los aguiluchos, los que bajan a cazar.
Un aporte, la idea de comenzar en la Puerta de Las Condes (Plaza San Enrique), porque en ese hito se iniciaba oficialmente, en la Colonia, el valle del Mapocho.
Sería este eje ecológico, con su fauna y flora recuperadas, la espina dorsal que le está faltando a Santiago, desde que el eje Alameda-Providencia-Las Condes se desarmó. Hoy, cuando todo es diversidad y fragmento, el Mapocho es el único espacio que integra a Lo Barnechea con Pudahuel (la Costanera Norte no lo es).
Antes era imposible, por la calidad de las aguas, pero ahora que finalmente corren limpias, tiene sentido pensar en paseos al borde, estructurantes.
La idea del sistema de parques integrados, enlazando los ya existentes y sumando nuevos, la planteó hace años Mario Pérez de Arce Lavín, y ahora -tras su muerte- la heredaron un grupo de arquitectos de la Universidad Católica; de estos fue la idea de los 42 km, para aludir a que su extensión coincide con la de un maratón (42.195). Celebrado el proyecto, lo adoptó el Gobierno, entre los del Legado Bicentenario y el Minvu anunció que se iniciarán las obras en enero.
Quebec ya está en la meta. Con una historia similar, este mes celebra "el triunfo de la naturaleza" con un recorrido (o "deambular poético") por un sendero ribereño de 32 kilómetros, que sube hasta un lago que es origen del río Saint Charles que atraviesa la ciudad. En los hitos de interés se detendrán, el sábado 20, a leer trozos del libro "El retorno de los gansos blancos", de Marcel Dubé. Se espera un buen clima para avistar aves.
En Boston, donde en los 80 comenzaron a recuperar el conjunto de parques ribereños -"Emerald Necklace" o collar de esmeraldas-, tuvieron que crear una sociedad de amigos que aportara tiempo y/o dinero para mantener todo en buen estado. Ha sido un éxito, para varios aportantes es su principal recreación y su mejor aporte a la sociedad ya la ciudad.
Aquí, el proyecto establece luminarias, arboleda doble, rutas para ciclistas y peatones ¡separadas!... Tener un paseo tan largo en Santiago, de 21 parques vinculados, no es tarea menor, pero con ello estaríamos en otra ciudad, una mejor conformada, y con una brecha natural que la dejaría respirar mejor.
Acertadamente, Pérez de Arce siempre vio el proyecto como una oportunidad para comenzar a intervenir el río, también, antes y después de la ciudad; porque sus afluentes, cercanos a los centros de esquí, o su curso inferior en la zona rural, también son partes del territorio de Santiago. Lo proponía para habitar, más que la capital del país, la cuenca del Maipo Mapocho. A esas alturas, tener o no el parque urbano más largo de América, daría lo mismo.
El proyecto de Quebec: www.latraversee.uqam.ca
MAPOCHO 42K
El proyecto busca unir Lo Barnechea y Pudahuel a través de una red de parques ubicados en la ribera sur del río.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS