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Cuando se anunció
que Ernest Heminway
había sido galardonado
con el Premio Nobel de Literatura,
se organizó una comida
para rendir homenaje al laureado.

Asistió a la celebración,
entre otros, el también
escritor norteamericano
Francis Scott Fitzgerald.

Cuando terminó
de hablar Heminway,
le solicitaron a Fitzgerald
que dirigiera una palabras
al público asistente,
solicitud que fue rechazada
en un principio por el autor
de El Gran Gatsby,
pero al final, ante la insistencia
de la concurrencia,
se paró y comenzó su alocución
diciendo:

«Heminway ha hablado
desde la autoridad
que da el triunfo,
yo hablaré
desde la autoridad
que da el fracaso...»

[Relación escrita de memoria
de esta historia que me contó un librero.]

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La verdadera elegancia moral
consiste en disfrazar
las victorias de derrotas   (Cioran)

Difícilmente la victoria
alcanzará la dignidad
de la derrota.                (Borges)

Yo soy una loser a mucha honra.  (Claudia Celedón)

Nada falla tanto como el éxito.

Son más los que se rinden que los que fracasan.

El fracaso es parte de la formación de una persona.

Hay algunos que nunca se recuperan de un éxito pasajero.

Hay otros que intentan aprender de los fracasos de cada día.

EXIT: Hay éxitos que son un escape pero no una salida.

El Señor se deja vencer por los humildes.

Cuando se topa fondo,
hay una oportunidad
para tomar nuevamente
impulso hacia arriba.

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Canto en los ascensores
creyendo que voy al cielo.  (Peter Orlovsky)