No sabemos lo que decimos!‏

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Ordenando la oficina me encuentro

con los apuntes de una homilía

que, a solicitud mía,

el padre Guarda me obsequió

hace más de cinco años.

Escuchar esas homilías

es una experiencia irreemplazable,

pero, al menos, estas notas

permiten conservar

lo esencial de su mensaje...

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Evangelio según San Lucas 9, 286-36

que relata la Transfiguración del Señor

Parto de frase aparentemente intrascendente

Pedro, dice el texto evangélico:

«No sabía lo que decía»

La indicación es verdaderamente maravillosa:

Pedro igual que cada uno de nosotros

Cuántas veces ¿la mayoría?

No sabemos lo que decimos

(con lo que dice se nos hace 

increíblemente próximo, "normal").

Ilustra lo que repite Cristo:

no vino a revelarse a los sabios

sino a los simples y pequeños.

Pero la importancia de la frase es capital.

Hay cierta analogía con la de la incredulidad de Tomás.

Sirve para evidenciar la veracidad del acontecimiento.

Acontecimiento trascendental en la revelación

(sin reacción de Pedro: increíble)

Transfiguración: lugar central de la revelación:

ventana abierta / por un instante / a realidad transcendente, el cielo

Examinemos un poco

Conversan tres personajes centrales

(cuya existencia terrena: interrumpida por siglos)

(como cuando en Éxodo 3, Dios dice:

"Soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob"

y que Cristo citará (Mt 22, 22).

No es un dios de muertos sino de vivos.

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Evidentemente con la transfiguración 

Cristo prepara a los apóstoles

para su Pasión, Muerte, Resurección.

Pero aun más

Entre otras cosas fuera de que es intemporal

esta ventana nos muestra que es glorioso /

En otra frase de Pedro,

que «es hermoso estar ahí»

San Pablo lo confirmaría en 1 cor 2

citando a los profetas 

«lo que ni el ojo vio,

ni el olvido oyó,

ni el corazón del hombre

llegó lo que Dios preparó

para los que le aman».

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La Transfiguración nos hace 

suspirar por ese cielo, por estar allí.  

Cristo vino a predicar el Reino de los Cielos

a revelarlo / es nuestra herencia.

Vivimos felices aquí:

¡no sabemos lo que decimos!

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Apuntes utilizados por el Padre Gabriel Guarda, O.S.B.,

Abad Emérito del Monasterio de la Santísima Trinidad

de Las Condes, en el Segundo Domingo de Cuaresma (4/03/2007)