Dominicos

por R. Rigoter

Diario El Mercurio, Día a Día,  Jueves 14 de Junio de 2012

http://blogs.elmercurio.com/editorial/dia-a-dia/dominicos.asp

El Día del Patrimonio visito la Recoleta Dominica. Es un domingo invernal, húmedo de llovizna. No más ingresar al jardín del convento, sentimos haber retrocedido en el tiempo y encontrarnos en un Santiago rural, donde las horas transcurren a paso cansino. En las salas se exhiben objetos y vestimentas litúrgicas, y poco a poco nos empapamos de la historia del lugar y de la orden religiosa que alberga. Leo que los terrenos le fueron donados por Rodrigo de Quiroga e Inés de Suárez. Me entero que una etimología apócrifa atribuye el nombre "dominicanos" a Domini canis (perros del Señor), en vez de al nombre de su fundador: Santo Domingo de Guzmán. Se dice que su madre soñó que daba a luz un cachorro con una antorcha encendida en su boca y un globo a sus pies, lo cual fue interpretado como que tendría un niño que daría luz al mundo con su predicación. Algunos connotados miembros de la orden han sido Tomás de Aquino, Bartolomé de las Casas y Francisco de Vitoria.

El relato de la muerte del fundador es notable. Totalmente desgastado por tanto trabajo y sacrificio, se sintió falto de fuerzas. Tuvieron que prestarle un colchón porque no tenía. Y el 6 de agosto de 1221, mientras le rezaban la parte de la oración por los agonizantes que dice: "Que todos los ángeles y santos salgan a recibirte", dijo: "¡Qué hermoso, qué hermoso!" y expiró.

¡Qué lindo sería morir así! -comento a mi mujer al salir y sumergirnos nuevamente en el tráfico de Recoleta-.