Crece el emprendimiento económico

Según un informe del Ministerio de Economía fundado en las constituciones de sociedades publicadas en el Diario Oficial, casi 26 mil empresas se crearon en Chile en los cinco primeros meses de este año. Esto representa un incremento de 22 por ciento respecto de igual período en 2011. La constitución de firmas subió de un promedio de casi 3,5 mil al mes entre 2009 y 2010, a casi cinco mil en el último año. A juicio de la autoridad, un factor incidente ha sido la Ley de Agilización de Trámites, que redujo de 22 a siete días el tiempo para constituir una empresa y bajó en 75 mil pesos los costos por emprendimiento -cifra irrelevante para los grandes, pero significativa para los más pequeños.

Pese a tan auspiciosas cifras, en los últimos meses se observa una moderación del ritmo referido, para recuperar el cual, según la División de Estudios de dicho ministerio, es fundamental la aprobación del proyecto sobre constitución de sociedades, que permitirá iniciar una empresa en un día y a costo cero, basándose en un sistema totalmente electrónico, en forma simple y optativa al actualmente existente. Se prevé también un registro electrónico de acceso público, gratuito y de fácil administración por el usuario, y la obtención de RUT e iniciación de actividades ante el SII en forma automática, entre otros cambios. Este proyecto está hace un año y medio en el Congreso, y en segundo trámite pasó a la Cámara de Diputados hace poco más de un mes. El Gobierno se ha comprometido a zanjar diversos reparos mediante indicaciones.

En igual sentido, son importantes la reforma a la Ley de Quiebras en actual trámite en el Congreso, y los nuevos planes de financiamiento que en esta materia mantiene la Corfo, y el interés de la actual administración de ésta por convertir a Chile en polo de emprendimiento e innovación regional. Tiene para eso ventajas comparativas en el continente, que sería inexcusable no aprovechar.

En todo caso, el balance es positivo y recibe reconocimiento internacional. En el informe " Doing Business 2012 " del Banco Mundial, Chile pasó del 62° al 27° lugar, y la autoridad estima que con la aprobación del proyecto sobre constitución de sociedades alcanzaría el primer lugar en el indicador de "Inicio de un negocio", superando a Nueva Zelandia. Por su parte, la influyente revista The Economist ha destacado a Chile como "uno de los países que ha hecho un gran esfuerzo para atraer emprendedores". En un reportaje reciente, contrasta las realidades chilena, australiana y canadiense con la de EE.UU., donde existen diversas trabas para los extranjeros que quieren emprender y no se entregan visas específicas a los emprendedores e inversionistas. En contraposición, destaca a nuestro país por las facilidades y los planes gubernamentales para estos efectos. Pese a las deficiencias que aún mantenemos para fomentar con aún mayor vigor el emprendimiento en todos sus ámbitos, y a la falta de más valoración social del emprendedor, lo obtenido contrasta con muchas otras naciones, en especial latinoamericanas. Desde esa perspectiva, son valiosas tanto la declaración de 2012 como Año del Emprendimiento -hecha por el Gobierno- como las reformas ya introducidas o que está impulsando con este objetivo.

Las lecciones para Chile son evidentes al observar los graves problemas actuales de los países europeos, que en gran parte se deben a haber entregado a sus ciudadanos durante largo tiempo enormes beneficios financiados por el Estado. Desde luego, no debe -como aquéllos lo hicieron- comprometer gastos que tarde o temprano se prueban imposibles de financiar. Pero el desarrollo exige no sólo omitir imprudencias. Además supone promover una cultura de emprendimiento, muy distinta del asistencialismo, porque la primera, y no el segundo, es la que configura una sociedad de oportunidades para todos, de equidad real y no sólo aparente.