La recopilación de 14 entrevistas al antipoeta alcanzó una segunda edición. En ellas vemos emerger al poeta libertario y al científico, al dadaísta y al taoísta, al ecologista y al Nicanor de carne y hueso.
por César Cuadra
Diario El Mercurio, Revista de Libros
Domingo 17 de junio de 2012
Resulta interesante ver lo que ha pasado con Así habló Parra en El Mercurio, la notable colección de documentos y entrevistas a Nicanor Parra, publicada por El Mercurio-Aguilar. Sin duda, un suceso, pues a escasos dos meses de su aparición ya se ha impreso una segunda edición. Interesante decimos, porque se trata de una obra sobre un poeta y por más que recientemente se le haya otorgado en España el prestigioso Premio Cervantes y en Chile en estos días, el apreciado Premio Pablo Neruda, lo cierto es que la rápida llegada de una nueva edición no resulta nada común. Quizás haya que darle la razón a Carlos Peña cuando afirma que estamos ante lo que llama el "fenómeno Parra".
Ahora bien, uno de los rasgos más atractivos de esta obra radica posiblemente en su novedosa condición de mosaico, algo así como esos álbumes medievales, donde lo diverso se vuelve unitario. Catorce entrevistas a través de diez heterogéneos entrevistadores dan vida a una muy calibrada y sugerente galería, donde el actor invitado se nos muestra unas veces afectuoso y próximo, y otras, defensivo y distante, pero siempre, sorprendentemente lúcido y lúdico. En ellas vemos emerger al poeta libertario y al científico, al dadaísta y al taoísta, al ecologista y al Nicanor Parra de carne y hueso, pero todos, absolutamente todos estos personajes cohabitan en él, en una especie de conciencia superior cuya luminosidad puede generar un círculo virtuoso (como en el caso de Carlos Peña) o llevar a la exasperación (como a Malú Sierra). Destacan también las excelentes entrevistas de Ana María Larraín y Cecilia García-Huidobro. María Teresa Cárdenas supo equilibrar este mosaico poniendo su talento al servicio de la complejidad del material expuesto: rasgo ciertamente irrenunciable tratándose del antipoeta.
No cabe duda que más allá de este éxito de público (que habla sobre todo del entusiasmo que generan la figura y la obra de este singularísimo poeta y matemático) queda otro hecho determinante: los lectores de la antipoesía cuentan ahora con un documento excepcionalmente valioso y útil. Y no sólo por tratarse de declaraciones de primera mano de quien hoy por hoy es considerado uno de los mayores renovadores de la poesía de nuestro tiempo, sino también por la naturaleza misma de la obra: se trata de una propuesta que incluye poemas, cartas, textos y documentos diversos, pero centrados fundamentalmente en entrevistas hechas por diferentes interlocutores, y en diferentes épocas. Aquí se concentra su valor, pues éstas llegan a cubrir un período de más de cuarenta años de nuestra historia intelectual y artística, como también de su vertiginoso contexto social y cultural. María Teresa Cárdenas, responsable de esta fascinante aventura, es quien además de aportar con sendas entrevistas al antipoeta, lleva a cabo la tarea de seleccionar y editar su nietzscheano Así habló Parra en El Mercurio. Para quienes la conocen no resulta sorprendente la pulcritud de su trabajo ni la eficacia de sus elecciones, pues se mueve espléndidamente en las arenas literarias ya que lleva dos décadas publicando y entrevistando a los mejores escritores de este lado de la cordillera.
Para quienes trabajamos la antipoesía desde las aulas y la escritura, Así habló Parra... resulta una referencia bío-bibliográfica fundamental, al punto, que deja sin excusas a esa crítica que sigue "leyendo" la antipoesía como simple poesía: ya no tienen excusas para no desprenderse de sus sesgos inconscientes. Si la antipoesía significa algo entre nosotros es que instala una manera inédita de habitar la lengua poética ejerciendo de un modo revolucionario el derecho a la soberanía de nuestra subjetividad, en el sentido más amplio, contradictorio y complejo de la palabra.
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