Ted: una paradoja que lo menos sugerente de esta película sea su protagonista humano‏

por Ascanio Cavallo
Diario El Mercurio, Sábado 15 de Septiembre de 2012
http://blogs.elmercurio.com/revistasabado/2012/09/15/ted.asp

Cada cierto tiempo Hollywood produce alguna cosa con bajas expectativas que se convierte en un batatazo de taquilla. El caso de Ted aun está lejos de Mi gran casamiento griego, que sacudió la cátedra en 2002, pero ha sido la sorpresa del año: costó unos 50 millones de dólares y en su primer fin de semana ingresó 54 millones. Al comenzar septiembre ya llevaba más de 200 millones sólo en Estados Unidos. La sorpresa tampoco es tan grande: Seth MacFarlane, autor, guionista, director y actor, es el creador de la exitosa serie televisiva Padre de familia, marca mayor en el mundo raro del cable.

La historia comienza en 1985, en un suburbio de Boston, cuando John Bennett, un niño rechazado y sin amigos, recibe como regalo de Navidad un gran oso de peluche que esa misma noche adquiere vida. El oso Ted (voz de MacFarlane) se convierte en una celebridad, pero pronto pasa al olvido ("como Corey Feldman") y se convierte en un parásito que vive al alero de John, que ya cumple 35 años.

Ted es marihuanero, adora a las prostitutas e insulta a quien se le cruce. Ha perdido la inocencia: después de probar la fama y la humanidad, se ha convertido en un sujeto sin el menor candor. En algún momento del pasado hasta tuvo un romance ardiente ¡con Norah Jones! Ha llegado a ser lo contrario de un oso de peluche.

John, en cambio, sigue amando a su juguete, es feliz drogándose con él y trata de mantener sin compromiso su romance de cuatro años con Lori Collins (Mila Kunis). Ambos son fanáticos del Flash Gordon de 1980 y les temen a los truenos. Nada se dice sobre los padres de John a esta edad, pero si estuviesen vivos es probable que él aún habitaría en la casa de ellos. No ha crecido nada.

La infantilización masculina es un tropo histórico de la comedia fílmica norteamericana, aunque este John Bennett lo lleva hasta su extremo: un hombre maduro anclado en la infancia, en sus inseguridades y vacilaciones, que depende emocional e intelectualmente de un juguete de 27 años antes.

John es un tipo inofensivo. Pero hay otro -y este es el gesto más interesante de la película-, Donny (Giovanni Ribisi), que es su cara psicopática, su alter ego enfermo. Donny ha querido ser dueño de Ted desde su infancia y, aunque parece haber llevado una vida algo más usual (al menos tiene un hijo), está dispuesto a llevar esa obsesión hasta el crimen.

Es una paradoja que lo menos sugerente de esta película sea su protagonista humano. Entre Ted y Donny podrían sobrellevarla solos.

Ted
Dirección: Seth MacFarlane. Con: Mark Wahlberg, Mila Kunis, Giovanni Ribisi, Joel McHale, Jessica Barth. 106 minutos.