Diario El Mercurio, Deportes, Domingo 30 de Septiembre de 2012
Historiadores afirman que el duelo UC-Colo Colo "no es clásico"
Claudio Herrera
Historiadores afirman que el duelo UC-Colo Colo "no es clásico"
Claudio Herrera
El primer partido oficial entre Colo Colo y Universidad Católica (3-2 a favor de los albos) comenzó a las 16:14 horas del 20 de mayo de 1939 y tuvo como testigo a "1500 personas más o menos" en el Estadio de Carabineros, reseña "El Mercurio" de la época. El árbitro Leopoldo González anuló un gol de Fernando Riera evitando el empate de la UC, y dejó la grande: "Criterio antojadizo", se escribió en estas páginas, mientras Las Últimas Noticias valoró la irrupción universitaria: "Los católicos se plantaron de golpe y porrazo entre los peligrosos", comentó.
Desde hace años, el cartel de clásico genera debate entre los hinchas de los equipos que vuelven a chocar hoy en San Carlos: "Siendo puristas, el primer clásico del fútbol chileno fue la U y la Católica, luego se instala Colo Colo-la U y después están los regionales. Los condimentos para ser considerado como tal: ambas hinchadas lo deben sentir como clásico, tener historia y una rivalidad por sobre el rendimiento deportivo. Colo Colo-Católica no es clásico, sí un partido de tradición futbolística y buen juego, aunque ha ido decayendo", expone Ignacio Pérez Tuesta, autor del libro "75 años, Cruzados por una Pasión".
"No es clásico ni por tradición", estima Sebastián Salinas, investigador de la historia alba. "El partido Colo Colo-UC se vuelve importante entre el 86 y el 93, que coincide con la baja y descenso de la U. La popularidad de Colo Colo era aplastante hasta los 50, después toma fuerza la U y se instala el Superclásico del fútbol chileno. La UC pierde un poco de representatividad y al instalarse en el barrio alto también resigna arrastre", agrega Salinas.
El periodista Julio Salviat, coautor del libro de "David a Chamaco", remarca el escenario: "El primer clásico fue Colo Colo-Magallanes, luego el de la chilenidad, Colo Colo-Audax, y a partir de la final de 1959 toma fuerza Colo Colo-U. Con la UC no creo que haya sido nunca un clásico, sí una rivalidad ondulante, que provocó interés deportivo cuando la U entró en sequía, a partir de los 80".
"Es verdad que este partido ha ido perdiendo fuerza en comparación a los 80, cuando disputábamos todos los torneos con Católica y Cobreloa", opina Raúl Ormeño, ex caudillo colocolino. Para el hincha albo, el clásico siempre fue la U, pero para nosotros, los jugadores, la UC también lo era, porque sabíamos que con ellos se definían los campeonatos", dice Ormeño.
Alberto Fouillioux, ex emblema cruzado y otrora técnico albo, entiende que actualmente el partido Colo Colo-la U supera al Colo Colo-UC, "pero en su momento el clásico universitario tenía todos los condimentos: a Nacional repleto, mucha rivalidad y con jornadas decisivas", recuerda.
El duelo de cruzados y albos atesora una mítica definición, quizás la más rutilante: el Torneo Nacional de 1954 se resuelve en la última jornada con un empate sin goles que corona a los estudiantiles: "Litvak (Sergio), que no daba mucha confianza, reemplaza en el arco a Sergio Livingstone, hubo dos disparos en los postes, tuvo mucha fortuna la UC", recordó Salviat.
En los 80 asoma la tirria, porque sucesivas definiciones agigantan la rivalidad: Hexagonal 1987 (cincuentenario de la UC), Nacional 1987, 1989 y 1990, Apertura 1988, 1989 y 1990 dejan cruces bravos y con mucha discusión arbitral. "Un clásico se ha ido, otro gran clásico ha nacido. Hay que disfrutarlo", editorializa por esos días, con los azules en Segunda División, la revista Minuto 90. Las finales de Apertura 1997, Clausura 2002 y 2009 rebrotan el encono, aunque la convocatoria fue en descenso.
Asistentes a la baja
Asistentes a la baja
El ida y vuelta entre albos y católicos en Copa Libertadores 1991 convoca 108 mil espectadores, mientras partidos únicos en las liguillas 92 (49.008), 94 (41.785) y 95 (72.693) aumentan la curiosidad. En el primer semestre de 1997 chocan 7 veces (tres en Apertura y cuatro en Libertadores), sumando 243.323 testigos en las gradas. Las dos finales de 2009 reúnen sólo 56 mil fanáticos. La última llave de playoffs (Apertura 2011), controló 40.888. El año pasado se jugó con 10.306 en las tribunas de San Carlos. Y para hoy se espera un aforo similar.
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