Disco del día: Stefano Bollani, 'Big Band!'

"Disco no excesivamente innovador pero sí suficientemente contundente"
CHEMA GARCÍA MARTÍNEZ 27 SEP 2012 - 18:45 CET
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La cosa, que existe algo llamado “jazz italiano”; y resulta que el jazz italiano no sólo existe, sino que se graba y se edita en disco, y esos discos de jazz italiano que se editan terminan en nuestro país donde el jazz italiano venía importando más bien poco. Será porque hay quien está interesado en escuchar lo que los nuevos jazzistas italianos tienen que decir. Algunos, como Stefano Bollani, son verdaderas estrellas en nuestro país. El pianista, que está próximo a visitar la ciudad de Vitoria para actuar en el festival correspondiente, se presenta en su faceta inédita de director de orquesta en Big Band!. No literalmente, puesto que el lugar al frente de la NDR Big Band lo ocupa otro, pero casi.

Género: Jazz
Título: Big Band!
Sello: Verve. Universal
Año: 2012
Puntuación: * * * *
Grabado en directo, el disco no excesivamente innovador pero sí suficientemente contundente recoge buena parte de las inquietudes del inquieto pianista y director de orquesta, valga la redundancia. Todas las piezas son suyas, algunas (La Sicilia) resultan particularmente brillantes. Siguiendo lo que parece ser una tendencia en el país trasalpino, el disco termina envuelto en los aires entre latinos y socarrones de Quando la morte verrà a prendermi. Tremendo tema.

Otro que tal: el también pianista Giovanni Mirabassi presenta nuevo disco, !Adelante! (Discograph, Karonte) grabado en la isla de Cuba, en el que interpreta La internacional y La estaca, Gracias a la vida y Lili Marleen… básicamente un solo de piano, si bien cuenta con la participación puntual de Elvira Pérez (Hasta siempre) y Pablo Milanés (Yo me quedo). El contenido prima sobre el continente; la militancia –la emoción- sobre la forma un tanto convencional, como si eso tuviera alguna importancia.

Cambio de tercio con Paolo Fresu, en su duelo de trompeta-piano con el cubano Omar Sosa + Jacques Morelenbaum, al chelo. Alma (Tük. Resistencia) contiene una música densa e inclasificable, amén de altamente decorativa, lo que no es malo de suyo (y aún puede ser bueno). Las composiciones se las reparten los dos protagonistas del disco, salvo Under African Skies, de Paul Simon.