El juguete es el profesor de un niño.
El mejor juguete es la imaginación de un niño.
Demasiados juguetes. Demasiado caros.
La evolución del juguete en más de cien años:
Desde matracas y pitos, a muñecas de lana y osos alcancía;
desde tambores a soldados y bomberos de plomo a caballos de palo.
Desde cuerdas de saltar a trenes a cuerda;
autos a pedales y monopatines,
balones de fútbol, pelotas plásticas,
ula-ula, coches para pasear muñecas,
casas de muñecas, palitroques
y otros juguetes de madera.
Las generaciones posteriores
tuvieron otros juguetes:
desde el Topo Gigio a los Atari, Transformers,
la Pelota Saltarina a los Personal Stereo,
Roller, Camión Goliat, Tamagochi, Scooter,
MP3, Nintendo, Play Station, Consola Wii,
Smartphones, Tablets...etc.
Casa Escosesa
Leopoldo Falcone
Casa Francesa
Emilio del Porte
Casa Hombo
Los Gobelinos
Otto Krauss
Carlos Ansaldo
Hasbro
etc.
Jugueteros que se transformaron en Monstruos
provenientes de Oriente principalmente...
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Dulces, frutas y regalos simples
como bolitas, tromps, run run o matrices,
eso era lo que recibían los niños
en la Navidad a principios del siglo pasado.
Las tiendas como la Casa Escosesa
o Leopoldo Falcone, montaban
exposiciones de juguetes
que promocionaban trompetas
y pitos a $0,30 y revólveres desde $0,45.
Además se ofrecían juegos de salón
como damas, dominó, ajedrez
y para las niñitas muñecas de loza.
"A principios de siglo
se comenzó a hacer más popular
regalar juguetes a los niños en Navidad.
El que antes no se hiciera
no pasaba por un fenómeno religioso,
sino porque no había qué regalar.
A principios de siglo llegan
las primeras importaciones de juguetes
para tiendas como la Casa Francesa
y Emilio del Porte", cuenta
Juan Antonio Santis,
coleccionista de juguetes chilenos.
Agrega que quienes recibían
estos juguetes importados
eran niños de clase alta
porque eran bastante caros.
En los años veinte, Gath y Chaves
anunciaba en "El Mercurio"
que la tienda estaba preparada
para la Navidad con perfumes,
juegos de cristal
y una exposición de juguetes
recién llegados de Alemania.
En ella había mecanos,
autos para armar,
álbumes de poesía,
además de muñecas de $6
y tambores y sobres
de figuras para bordar a $3.
La pregunta es cuánto dinero de hoy
podrían costar estos productos
y, por otra parte cuánto significaba
para un chileno de antaño
incurrir en ese gasto.
Gracias a la actualización de precios
y al cálculo en términos de PIB per cápita
en base de las series de Díaz, Lüders y Wagner
de Economic History and Cliometrics Lab.
del Instituto de Economía de la Universidad Católica,
lo podemos saber.
Los 6 pesos que costaba la muñeca en los años veinte
equivalen a 4 mil pesos actuales y los tres pesos
de entonces que costaban los tambores y figuritas
para bordar, son dos mil pesos de hoy.
Para un chileno de esa época
significaba gastar el 1% de su ingreso anual.
Prácticamente lo mismo que significa hoy
para unos papás regalarle a su hija
una Monster High o un Transformer,
que cuestan unos veinte mil pesos.
Lo mismo pasa con el monopatín,
juguete estrella en la Navidad de 1945,
la pelota saltarina de 1985
o el scooter que hizo furor
en las fiestas del 2000.
En razón de sus ingresos,
estos juguetes implicaron
un desembolso similar
en relación con sus ingresos
para los padres de diversas épocas.
En los años cuarenta los soldaditos de plomo
en los cincuenta, la muñeca de goma,
en los sesenta, las de pelo lavable,
en los setenta los rodados fueron
los juguetes más demandados por los niños.
Todo cambió a fines de los 70
cuando llegó el Pong
y luego el Atari
sue en 1982 costaba
unos catorce mil pesos.
La primera consola de juego
con que se jugaba:
Space Invaders y Pacman
costaría hoy unos $215.000
casi lo mismo que cuesta hoy
un Play Station 3, la preferida
esta Navidad según una encuesta
aplicada esta semana por Cadem Research.
Ahora, si se mira desde el punto de vista
del ingreso per cápita, el Atari es el juguete
que marcó una de las navidades más caras
de la historia, ya que en 1982 -en plena crisis-
comprar uno significaba desembolsar
un 12 por ciento del ingreso de un chileno promedio.
Hoy un Play Station o una Wii
significan del orden de un 4%
del ingreso anual promedio de un chileno.
Al igual que el Atari y la Wii
hoy, prácticamente todos los juguetes
que se regalan en Navidad
son productos importados
y las cifras crecen a pasos agigantados.
En 1993 "El Mercurio" daba cuenta
de importaciones por 50 millones de dólares.,
en el 2000, marcado por el Scooter
y la Barbie Arcoiris, la industria del juguete
movía 200 millones de dólares
y en 2010, las importaciones
sumaron 289 millones de dólares.
Entre enero y octubre
las importaciones ya suman
319 millones de dólares,
según datos del Portal Comex
de la Cámara de Comercio de Santiago.
Esto significa un 16% más
que lo importado en el mismo
período de 2011.
Los países desde donde más se importa
son China, Estados Unidos y Taiwán,
que concentran el 91%
y lo que más ha crecido
son las importaciones
de videojuegos,
un 30% más que el año pasado.
Las cifras s condicen
con las tendencias
de las navidades del nuevo siglo
que son más tecnológicas
y han generado cambios
en los gustos de los niños.
"Antes se regalaban juguetes
hasta los 12 años
y hoy en día se regalan
juguetes hasta los ocho.
La edad ha disminuido
porque hoy en día
los niños desde los cinco
o seis años empiezan
a compartir entre los juguetes
y aparatos electrónicos
como consolas,
los smartphones
y los computadores",
explica Carlos Ansaldo,
gerente de negocios Ansaldo.
Para mantener el interés
de los niños en los juguetes,
en Hasbro han combinado
una experiencia física con el juguete
y además una virtual.
"Por ejemplo en el caso de My little Pony
las niñas pueden tener de entretención
bajando la aplicación para smartphones
o para tablet y los niños pueden jugar online
virtualmente con sus tops de Beyblades
con el código que viene al comprar
un producto físico", señala Ricardo Donoso,
gerente comercial de Hasbro.
Los chilenos, este año,
gastarán en promedio
141 mil pesos en regalos de Navidad.
Los que pertenecen al grupo económico
C1, en promedio 196 mil pesos
y los del C3, 113 mil pesos.
Esta será una navidad expansiva:
el 46% le regalará a toda la familia,
incluido los padres, hijos, pareja,
hermanos y sobrinos.
Ambos datos son parte de las conclusiones
de un sondeo realizado esta semana por Cadem Research.
Karen Thal, gerente general
de esta empresa de investigación de mercado,
cuenta que en relación con los juguetes,
el 32% de los padres se quejan
que los niños piden cada vez artículos más caros,
pero el 58% de los consultados dijo
que hoy se encuentran opciones de todos los precios.
En Hasbro coinciden y cuentan
que la industria del juguete
desde hace unos cinco años
desarrolla ofertas para todos los bolsillos.
Por ejemplo, hay Monopoly en cartas
o en versión de viaje más económicos
que el tradicional, y lanzadores Nerf
desde tres mil ($2.990) a cuarenta mil ($39.990).
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Extractado del reportaje preparado por Bernardita Aguirre Pascal
para el Diario El Mercurio, domingo 9 de diciembre de 2012
del cuerpo Economía y Negocios
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