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El Observador Urbano

Clubes: espacios de encuentro

por Miguel Laborde 
Diario El Mercurio, sábado 15 de septiembre de 2012

http://diario.elmercurio.com/2012/09/15/nacional/nacional/noticias/C217B628-2037-478F-B3C3-32DBE17FB76D.htm?id={C217B628-2037-478F-B3C3-32DBE17FB76D}

El Club de la Unión ya ha iniciado la conmemoración de sus 125 años, la que culminará en 2013. Este mes ha sido el Sportsmen -club que surgió entre aficionados a la hípica, en su mayoría británicos- el que celebró su centenario.

Muchas eran las empresas de ese origen en 1912, y sus ejecutivos comenzaron a llegar ahí a almorzar, a la salida del trabajo, a tomar un trago en el bar -de muros enmaderados-, o también para hojear el Punch, el Daily Telegraph y el Times.

Como toda entidad británica, tiene su lista de reglas estrictas. Entre ellas, que está absolutamente prohibido "todo juego de envite o azar", y la violación de esta norma es "motivo suficiente para que se ordene disolver la corporación". El mito urbano asegura que esto se estableció para calmar a las esposas de los fundadores, que consideraron al club como otro lugar para hacer apuestas en esos días -tan lentos y tediosos para los aficionados- en que no había carreras de caballos.

El Sportsmen Club celebró ahora sus 100 años en el mismo lugar al que llegó hace seis décadas, Estado con Agustinas, en el Edificio "La Quintrala", cuyo nombre recuerda que en este solar se alzó la casa de Catalina de los Ríos. En el último piso está el club, con sus salones y comedores rodeados de una terraza perimetral.

Desde ella, luego de un almuerzo el año 1971, se produjo la trágica muerte de Tito Mundt, el Premio Nacional de Periodismo 1957; más allá de la conmoción nacional, por ser una figura célebre, profundo fue el duelo en el club, por tratarse de un animador querido e irreemplazable; nadie más conocía la mitad del mundo y tenía anécdotas con Churchill y Sinatra, Mao y Edith Piaf, De Gaulle y Perón.

Estaba de paso en Chile, cuando luego de almorzar, mientras conversaba en la terraza, cayó desde lo alto. Ahora, para el Centenario, se acordó la instalación de su retrato. Ahí quedará, entre muros, estantes y grandes percheros, junto a los presidentes de la institución, contemplando a los que llegan al comedor luego del mediodía para hacer un alto -conversado- en el día laboral; o a compartir un cacho a la salida, mientras se va vaciando el centro, para salir sin congestión. Desde lo alto se ve distinta la ciudad. El Banco de Chile, la iglesia de San Agustín, el Teatro Municipal, adquieren otra imagen.

Por supuesto, en este centenario de nuestro Sportsmen se recordó que su fundador, Ricardo Lyon, de familia paterna de origen británico, también fue fundamental para el Club Hípico; de ahí que su salón casino lleve el nombre de su caballo Old Boy, famoso de su stud. Se comentó, además, que incluso jugó un rol central en la instalación del Club de Golf "Los Leones", el que nació en su fundo de ese nombre.

Es, sin duda, la figura paterna del mundo de los clubes santiaguinos, tradición muy arraigada que incluyó a tantos otros fundados por provincianos, políticos, deportivos y emigrantes, cumpliendo una misión fundamental en toda ciudad: contar con espacios de encuentro para las personas de intereses comunes.

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