DAR DE SÍ

Simone Weil dice: 

«Aquello que uno da de sí 

a otro o a un propósito grande,

si se da por pura obediencia

a una concepción clara

de la relación entre las cosas

y (por obediencia) a la necesidad,

uno se determina a ello sin esfuerzo

aunque tenga que llevarlo a cabo con esfuerzo.

Uno no puede actuar de otro modo

y de ello no resulta nada a cambio,

ningún vacío que llenar

ningún deseo de recompensa,

ningún rencor, ninguna degradación».

Esta manera de actuar,

la obediencia gustosa a la necesidad,

aplicada por Simone Weil al dar de sí,

pertenece a la esfera de lo que

Nietzsche llamó el amor fati.

Esta clase de obediencia

puede también llamarse «amor»,

porque ella opera eficazmente

prescindiendo 

de todo esfuerzo de la voluntad, 

de toda intención deliberada

y renunciando de antemano a calcular 

las consecuencias de sus actos.

Cabos sueltos

Carla Cordua

Editorial Sudamericana

Colección Señales

Random House Mondadori

(Buenos Aires, 2003)