Los 80 iluminati y la nostalgia de la guillotina...‏

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¡Viva la revolución!

por Francisco José Covarrubias
Diario El Mercurio, Sábado 17 de Noviembre de 2012
http://blogs.elmercurio.com/reportajes/2012/11/17/viva-la-revolucion.asp

Esta semana hemos conocido una sorprendente declaración pública de 80 académicos, llamada "una alerta democrática", donde se plantea la preocupación por los problemas presentados en la última elección municipal. Hasta ahí nada novedoso, pero nada reprochable: es claro que el nuevo sistema electoral requiere rectificaciones urgentes, ya que de lo contrario se puede afectar la legitimidad democrática de los elegidos.

El punto central de la misiva es embestir en contra del Tribunal Electoral -sin siquiera justificar por qué-, achacándole los problemas de la elección, pese a que no tiene injerencia en la mayor parte de las cosas criticadas. Hasta ahí nada importante. Por último, pegarle al Tribunal no tiene tanta relevancia.

La sorpresa viene después cuando se expresa que "nuestro Tribunal Electoral era uno de los pocos bastiones de confianza institucional que aún persistían en el país". Sí, leyó bien: "Nuestro Tribunal Electoral era uno de los pocos bastiones de confianza institucional que aún persistían en el país".

Para los 80 illuminati ya no queda confianza institucional en el país. ¡Lo único que quedaba era el Tribunal! Y ahora se acabó. Sin confianza institucional, habrá que explorar otros caminos...¡bienvenida la revolución!

Pero la sorpresa continúa al ver quienes firmaron la diatriba. Está Roberto Méndez, que viene a ser el "negro de Harvard, al revés" entre los firmantes. Su firma es tan rara como sus explicaciones de por qué no hizo encuestas en noviembre. También firma la misiva gente inteligente -como Engel, Navia y algunos otros- que no se qué estaban pensando al rubricar tamaña necedad. A lo mejor están dentro de los miles de chilenos que no leen lo que firman, o a lo mejor -y sería peor- están dentro de los chilenos que no entienden lo que leen.

El resto de los firmantes son los mismos agoreros de la revolución de siempre. Los mismos que nos advirtieron, con bombos y platillos, que este año sería el año decisivo de la calle... Que después de los estudiantes vendrían las regiones. Que después de la educación venía la salud. Que los estudiantes este año no perdonarían.

Todo eso no pasó. Gran parte de la calle ni siquiera se dio la molestia de ir a votar, el movimiento estudiantil se desinfló, los "indignados" desaparecieron de las calles y el "vallejazo" de 2011 ya es historia.

Pero no hay caso. La mayor parte de los "intelectuales" de izquierda no afloja. Siempre creen que las guillotinas volverán a usarse. Que el viejo Manifiesto no estaba equivocado. Que las propias armas de la burguesía se terminarán volviendo en su contra. Que la historia se volverá a escribir pero con H mayúscula. Parece ser que no se han enterado de que -como dice Serrat- "Carlos Marx está muerto y enterrado".

El problema es que estos 80 se multiplicarán en 80 veces 80 con la unción de Bachelet. Si fuera Velasco u Orrego el candidato, todo sería distinto. Pero será Bachelet, quien vendrá a gobernar un país donde "no existe confianza institucional". Pedirán asambleas constituyentes. Pedirán poderes especiales. Pedirán muchas cosas. Todo en pos de reponer la confianza institucional perdida.

¿Qué dirá "Bachelet 2"? No lo sabemos. "Bachelet 1" fue sensata y moderada. Estuvo contenida. Le hizo caso a Velasco y a Pérez Yoma. "Bachelet 2" es una incógnita. Mientras tanto, su enervante silencio envalentona a sus huestes. Pero hay esperanza: tres años viviendo en Estados Unidos, en la cuna del capitalismo, no pueden haber sido en vano...

La mayor parte de los "intelectuales" de izquierda no afloja. Siempre creen que las guillotinas volverán a usarse. Que el viejo manifiesto no estaba equivocado... parece ser que no se han enterado de que -como dice Serrat- "Carlos Marx está muerto y enterrado".