El error de diagnóstico del Presidente, más allá de las implicancias políticas, es serio, ya que lleva a adoptar políticas erradas.
por Eduardo Bitrán - Diario La Tercera 01/09/2012 - 04:00
RECIENTEMENTE, el Presidente Piñera señaló en un encuentro con la pyme que al asumir su gobierno “enfrentamos un país que había perdido el norte, el ritmo y el rumbo” y que “Chile era un país que crecía menos... La productividad se había transformado en un lastre, porque se había vuelto negativa y restaba al crecimiento del país”. ¿Son válidas las afirmaciones del Presidente o se trata de afirmaciones que no se condicen con la evidencia?
A pesar de una insistencia casi majadera por parte del gobierno, no es cierto que el crecimiento en los últimos años de los gobiernos de la Concertación haya sido bajo. Con el cambio en el año base de las cuentas nacionales, la estimación del crecimiento del PIB realizada por el Banco Central en el período 2004-2008 sube de 4,9% a 5,4% anual, equivalente a un 4,2% de crecimiento del PIB per cápita. Un nivel nada despreciable, incluso comparado con el 5,2% de crecimiento per cápita del llamado “período dorado” de crecimiento de la economía chilena (1986-1997), considerando que a medida que un país se acerca a los países desarrollados, sus tasas de crecimiento tienden a caer.
Respecto del comportamiento de la Productividad Total de Factores (PTF) -indicador que mide la capacidad de la economía de producir más con los mismos insumos y que es determinante del crecimiento de largo plazo-, tampoco es correcto lo que señala el Presidente Piñera. Tomemos los mismos dos períodos de comparación. ¿Por qué esos períodos? Porque la PTF es pro-cíclica y, por tanto, depende marcadamente del ciclo económico, y éste, a su vez, del comportamiento de los términos de intercambio. El año 2004 marca el inicio del ciclo positivo de los términos de intercambio que dura hasta hoy, con una interrupción en 2009 debido a la crisis financiera internacional. En el 2010 y 2011, período de términos de intercambio muy favorable, el comportamiento de la PTF fue muy inferior al período 2004-2008. En efecto, tomando los datos publicados por la Cámara de Comercio de Santiago, en el Informe Económico de abril de 2012, se muestra que la PTF crece un 0,6% al año en el período 2004-2008, mientras que es negativa en alrededor de un 0,7% al año en el lapso 2010-11. Esto es particularmente notable si consideramos que la PTF tiende a sobreestimarse durante el período expansivo del ciclo.
El error de diagnóstico del Presidente, más allá de las implicancias políticas, es serio, ya que nos lleva a adoptar políticas erradas y a la autocomplacencia como sociedad. Además, esto implica -tal como lo han advertido varios economistas- sobreestimar el crecimiento de largo plazo de la economía chilena. Las estimaciones del presupuesto de un crecimiento de largo plazo de 5%, por el Panel de Expertos, es sin duda optimista. No hay un aumento de productividad que lo sustente. Si a esto unimos que dicho panel fijó el precio del cobre de largo plazo en 3,06 US$/libra, lo cual parece ignorar la posibilidad de que dicho precio tenga una caída fuerte en el futuro, tendremos un nivel de gasto fiscal excesivo. Además, estamos alcanzando niveles preocupantes de déficit de cuenta corriente, acercándonos a 4% del PIB, cifras que no veíamos hace muchos años, a pesar de lo elevado del precio del cobre. Es decir, no estamos respetando las bases de la regla de presupuesto estructural que se estableció en Chile hace una década.
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