Para quienes gustamos de la historia resulta interesantísimo el artículo de Hernán Corral publicado ayer (“El cata de la junta”). En él se dice por su autor en uno de sus párrafos iniciales: “…la independencia, que solo vino a ser proclamada oficialmente el 12 de febrero de 1818…”.
A este respecto subsiste una antigua discusión sobre los lugares y fechas en que fue proclamada y jurada la independencia de nuestra nación.
Acorde con estudios de connotados historiadores, largo ello de consignar, el Acta de la Independencia de Chile fue proclamada el 1 de enero de 1818 (así se expresa en la propia Acta) en Concepción y jurada, posteriormente, el 12 de febrero en Santiago, Talca y en otras ciudades chilenas en fechas posteriores.
En cuanto a la firma de ésta existen distintas versiones. Los historiadores estiman que el documento habría sido ordenado corregir en su redacción por OHiggins, desde Talca, solo el 22 de febrero de 1818, disponiendo sí que se le datase en Concepción a 1 de enero de ese año y se le enviase a la mayor brevedad para suscribirlo y refrendarlo.
El día 28 del mismo mes, lo recibe y aprueba sugiriendo, ahora, cuatro correcciones que no se realizaron y el acta impresa, posteriormente, apareció sin ellas. No está claro que hubiera un ejemplar original firmado del Acta de la Independencia en aquella época aunque, se dice, que hubo uno que se deterioró.
Se conoce sí que bajo el gobierno de Joaquín Prieto, en 1832, se escribió un ejemplar cuidadosamente caligrafiado, que firmó Bernardo O”Higgins desde su destierro en el Perú y que, posteriormente, permaneció en el Palacio de la Moneda.
Por todo ello, pareciera básicamente que el “Acta de la Independencia de Chile” fue proclamada en Concepción en la fecha indicada, jurada y observada en su redacción por O´Higgins en Talca y firmada definitivamente por el prócer durante su destierro en Perú.
Manuel Gebert Moreno
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