El personaje Yerko Puchento
es un fiel reflejo
del chileno hipócrita y doble estándar.
Mal que mal,
es un guionista
que usa a un actor conocido
por detestar la farandulilla
para que caracterice
a un personaje que dice cosas
desde un velo que difícilmente
podría decir el guionista en persona
o el actor sin maquillaje.
¿Les suena conocida esa dicotomía?
Los invitados a cambios de los «palos»
que reciben del personaje
en el transcurso de su caracterización,
reciben otros suculentos «palos»
por soportar que los suban al columpio.
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