La caza sutil y otros textos

por Rodrigo Pinto 
Diario El Mercurio, Revista Sábado, 13 de octubre de 2012
http://diario.elmercurio.com/2012/10/13/el_sabado/leer/noticias/564D29E6-4D39-4A2C-ACBD-FB8AD3D0A10E.htm?id={564D29E6-4D39-4A2C-ACBD-FB8AD3D0A10E}

Julio Ramón Ribeyro es de aquellos escritores más o menos secretos, más o menos de culto, que han tenido una suerte dispar en el ámbito editorial. En Chile, en los sesenta, la excelente colección Cormorán de la Editorial Universitaria publicó Crónica de San Gabriel, su primera novela, hoy inencontrable; en 1994 recibió el premio Juan Rulfo, el mismo año en que murió. En Perú había publicado (en vida) varios tramos de su diario, pero solo alcanzó repercusión en todo el mundo de habla hispana cuando Seix Barral editó en 2003, en un grueso volumen, el tramo 1950-1978, bajo el título (escogido por Ribeyro años antes) de La tentación del fracaso. Hay algunas ediciones de sus cuentos -el género que mejor dominaba, aparte del diario íntimo- que es posible encontrar fuera de Perú. Tal como Diego Zúñiga analiza en el prólogo, fue uno de los "orilleros del boom", escritores que siempre estuvieron en el margen del movimiento y lejos de las portadas de diarios y revistas literarias. Y, sin embargo, cualquier texto de Ribeyro seduce; lejos de los juegos con la estructura, lejos también de pozos existenciales y dilemas políticos, construyó una obra tan íntima como universal.

A todo ello se agrega esta recopilación de ensayos literarios. Algo más de la mitad de los textos fueron publicados por Ribeyro en 1976, con el mismo título; la presente edición agrega otros textos dispersos en diarios y revistas. Así es posible acceder a su labor crítica a lo largo de 40 años, de 1953 a 1993. «Mi intención -declara el autor- ha sido decir con claridad cosas sencillas que puedan ser entendidas por todo el mundo»-; y la cumple cabalmente. El amplio arco de sus intereses (y el hecho de que vivió buena parte de su vida en París) lo llevan a abordar desde Arguedas a Flaubert, Stendhal y Proust, pero también Lezama Lima (su texto sobre Paradiso es sumamente iluminador) y otros escritores contemporáneos, además de sabrosos e instructivos artículos sobre la antigua Roma. Ribeyro fustiga a la crítica, pero no teme también ejercerla; es que se trata de un lector excepcional, con una capacidad de penetración que no viene del manejo de abstrusas teorías (de hecho, no le molesta que lo tachen de "crítico impresionista", sino de su familiaridad con la palabra y el manejo del lenguaje. El cuidado y la concentración puestos en su creación de ficciones también se manifiestan en estos ensayos, engañosamente fáciles de leer y, sin embargo, riquísimos en estímulos intelectuales.

Julio Ramón Ribeyro. Ediciones Universidad Diego Portales, Santiago, 2012. 234 páginas.