WELCOME TO YOUR BLOG...!!!.YOU ARE N°

El más preciado tesoro...‏




Domingo XXVIIIº Tiempo Ordinario / Marcos 10, 17-30
Heredar la vida eterna

por Monseñor Andrés Arteaga
Obispo Auxiliar de Santiago
Diario El Mercurio, domingo 14 de octubre de 2012
 
En el camino, un hombre corre al encuentro de Jesús. Se arrodilla y le pregunta: ¿Qué hay que hacer para heredar la vida eterna? Pregunta que resuena en lo más hondo de muchos corazones humanos. De los creyentes y también, de alguna manera, de los que no creen. Conocía bien este hombre los mandamientos de la Ley: "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre" (Éxodo 20,12-16 y Deuteronomio 5,16-20; 24,14). Son mandamientos que Dios entregó al pueblo de la Alianza, que resuenan en las personas, y esenciales para toda vida y convivencia.
Este hombre es recordado habitualmente como el 'joven rico', no conocemos su nombre. Sí que se había esforzado por cumplir estos mandamientos, guardándolos desde su juventud. Pero estaba llamado no sólo al cumplimiento de estos preceptos. El texto evangélico señala que estaba invitado a un camino de desprendimiento que ni sospechaba. Más aún, llamado a un seguimiento más cercano del Señor, y así alcanzar la vida eterna. No como una conquista, sino una verdadera herencia. Como un regalo de Dios. Parece que no se percató de la mirada de predilección de Jesús hacia él. Se entristeció y se fue apenado por causa de 'tener muchos bienes'. Este peligro de las riquezas manifiesta Jesús a los discípulos que estaban recorriendo el camino. Sorprendido de sus palabras, Pedro recuerda que lo han dejado todo para seguirlo.
El cumplimiento de la ley es la vía esencial para orientarse hacia la salvación, la vida eterna. No como una carga desde fuera, o motivo de ser castigados por su incumplimiento y rechazo. El pueblo de Israel consideró los mandamientos como un regalo, como una verdadera predilección. Como un tesoro, y una magnífica heredad. El Evangelio de este domingo invita al amor concreto a los demás en toda circunstancia. Y a la generosa entrega de los bienes a los más pobres. Este es un tesoro. Dios es un Padre bueno para quien todo es posible. Espera que podamos compartir lo que tenemos con quienes lo necesitan. Pues cada día podemos confirmar que Él nos entrega todos sus dones y también la vida eterna en el reino venidero. Por eso hay motivos para no quedar tristes o apenados ante la llamada de Jesús, sino alegres por recibir la mirada de Jesús con amor. Para Dios todo es posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS