Guido, Eydié Gormé y los Panchos funcionarios‏

Guido y los funcionarios

por Liberty Valance
Diario El Mercurio, Sábado 07 de Julio de 2012

http://blogs.elmercurio.com/revistasabado/2012/07/07/guido-y-los-funcionarios.asp

Somos funcionarios que calificamos entre el grado 22 y el grado 10, en los ministerios de Educación, Relaciones Exteriores, Salud, Hacienda, Economía, Energía y Medio Ambiente. Y también dentro de otras reparticiones: Impuestos Internos, Correos, Aduana y Servicio Nacional del Menor.

Funcionarios públicos con 20, 15 o 10 años de servicio.

Trabajamos con eficiencia y orgullo para el Estado y estamos preocupados por la salud del histórico senador Guido Girardi.

Exigimos de la clase política ideas y no chimuchina, sueños e ilusiones en vez de rabia y acusaciones al voleo.

¿Acaso olvidan que el senador estuvo dentro de un túnel y la luz de salida por poco se le apaga?

Nosotros nos acordamos, porque somos funcionarios con buena memoria y agradecidos, chilenos fijados en los detalles, astillas y partículas.

Guido, escucha: la llama de la vida en un tris y parpadeando. Sí, pues. El hilo de plata se soltaba. Un hombre tintinea y está por ingresar al otro mundo. Así nos vamos. Oh, qué frágil es la existencia humana.

Especialmente cuando el cuerpo ha sido invadido por la ciencia médica, una y otra vez. Operaciones a la mano izquierda (por el accidente en auto en Rapel), al corazón y al pulmón. Queda un riñón, un pedacito del bazo y una parte del páncreas.

Un desfiladero terrible para un hombre que con la frialdad de un científico, viene y describe su historial médico y también al nuevo enemigo que tiene al frente.

Era un volantín chupete, a comienzos del 2007, por algo que de seguro venía de antes, cuando descubrieron un meningioma alojado entre sus dos hemisferios cerebrales.

Entre el izquierdo 1 y el izquierdo 2.

Incrustado en la comisura interhemisférica.

En ese momento de angustia, no publicamos inserción alguna, pero de nuestros labios salió un susurro que se convirtió en bolero: "Espérame en el cielo corazón, si es que te vas primero".

Eydié Gormé y Los Panchos.

Un colega de Salud hizo un chiste: la cantante Eydié Gormé sería del PPD.

Y otro del Sename, un gallo con humor negro, una profecía: en el futuro nadie sabrá quién era Eydié Gormé y qué era el PPD.

Perdón por la distracción, pero es algo muy humano y frecuente entre los funcionarios públicos.

Volvamos al titular: un tumor cerebral alojado en el interior de su serena cabeza. Adosado a las paredes. Adherido a los tejidos. Pegado a lo que es hueso y cartílago. Una cosa tremenda. ¿Muy grande? Centímetro y medio. ¿Y? Y creciendo, che, creciendo.

A los funcionarios públicos, que vivimos con temor de perder nuestra fuente laboral, nos impresionó la tranquilidad del doctor Girardi.

Era Leónidas, el espartano, sin miedo a la muerte.

Lo imaginamos con pijama nuevo, de cara al sol y en la letra de otra canción: "Si te dicen que caí, me fui al puesto que tengo allí".

Nosotros seguimos fieles a nuestros puestos y cumpliendo horario, porque entre los grados 22 y 10, la cosa apenas se mueve, incluso con los cambios de gobierno.

Menos mal.

No fue necesario operar, porque el tumor cerebral se disolvió solito de la noche a la mañana.

Así es la naturaleza humana.

Así nos vamos.