WELCOME TO YOUR BLOG...!!!.YOU ARE N°

Mathias Klotz Ocho al cubo


Mathias-Klotz.jpg
Hace mucho tiempo, cuando Gladys Marín era candidata presidencial, estaba yo con un amigo, un poco pasados de copas, en un bar de Bellavista. Repasamos, como todo borracho, la contingencia nacional y caímos en la cuenta de que la candidata no tenía (o no creíamos que tenía) un programa destacado de vivienda.
Entre copa y copa, pensamos por qué no organizar un grupo de destacados arquitectos para que elaboraran proyectos emblemáticos que cambiaran para siempre la manera de abordar la vivienda social en nuestro país, y ofrecerlos a la candidata que entonces nos parecía la más idónea para llevar adelante una idea progresista como ésa. Esa noche llamamos al comando, pero nadie contestó... Luego indagamos cuál era el modelo operativo para el diseño y construcción de estas viviendas y nos dimos por vencidos ante tanta burocracia y adversidad.
No hablamos más del tema, hasta que tiempo después, mi amigo me preguntó por qué no invitábamos a un grupo de arquitectos a hacer un conjunto de casas para la venta en un lugar de vacaciones. Él, pese a no ser arquitecto ni gestor inmobiliario, estaba obsesionado por construir una obra emblemática, de calidad y que trascendiera más allá de lo individual, en un colectivo.
Nació entonces la primera versión de Ocho al cubo donde cuatro arquitectos de la nueva generación harían una casa con cuatro consagrados. Ésta fue la primera vez que en Chile se pensó un pequeño grupo de casas hecho por profesionales reconocidos, que trabajaron en conjunto, en un terreno compartido y con un paisajismo que los aglutinaría y daría continuidad, armonía y privacidad a cada una de las piezas, donde eventualmente el todo sería más que cada una de las partes.
A esta primera versión se sumó el arquitecto japonés Toyo Ito, transformándose en el primer arquitecto extranjero reconocido en levantar una vivienda en Chile, cincuenta años después de que Le Corbusier diseñara la frustrada Casa Errázuriz en Zapallar. (Nunca se construyó, ya que no fue del gusto del mandante).
Por fortuna, hace unos días, mi amigo partió la segunda etapa de este proyecto que pretende repetirse hasta completar las 8 versiones.
Esta vez llegó a Chile un grupo de arquitectos japoneses que trabajará en paralelo con pares chilenos para levantar 16 casas en Los Vilos. Se trata de la más ambiciosa apuesta por lograr un conjunto de calidad, en un país en que el borde costero es devastado día a día por proyectos nefastos hechos sin el menor talento ni escrúpulo. La jugada es ambiciosa y difícil, ya que implica la coordinación de culturas muy distintas, para resolver problemas de intereses privados en un terreno tan hermoso como frágil.
Pero mi amigo es valiente y perseverante, (a veces demasiado) por lo que creo que logrará su objetivo y escribirá en nuestra breve historia, la más interesante experiencia respecto de segundas viviendas que se tenga en Chile.
Ojalá sea un éxito y sirva de ejemplo para que nuestros empresarios desarrolladores se atrevan cada vez con más fuerza a apostar por la calidad y a recorrer un camino largo, difícil e incierto, pero cuyo resultado puede traer beneficios duraderos, haciendo que la arquitectura de revistas llegue finalmente a las personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS