Ciencia para Chile
Juan A. Asenjo Presidente
María Teresa Ruiz Vicepresidenta Academia Chilena de Ciencias del Instituto de Chile
Diario El Mercurio, Lunes 15 de Octubre de 2012
Señor Director:
Señor Director:
Señor Director:
En declaraciones recientes, reproducidas por la prensa, el ministro de Economía ha declarado haber sido mandatado por el Presidente de la República para trasladar la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) de su actual dependencia en el Ministerio de Educación al Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. El ministro de Educación, en declaraciones también reproducidas por la prensa, no ha coincidido plenamente con su par de Economía. Estas declaraciones han generado preocupación en la comunidad científica nacional, que ve en Conicyt una institución que ha prestado un soporte eficaz a la investigación científica y tecnológica chilena durante ya tres décadas, aunque en los últimos años el apoyo del Estado a la ciencia y tecnología no ha crecido al ritmo necesario para incorporar a Chile a la economía del conocimiento.
La Academia de Ciencias del Instituto de Chile ha manifestado, a través de los años, su posición respecto a la necesidad imperiosa, para Chile, de contar con una capacidad propia de generación de conocimiento científico y tecnológico.
Algunos aspectos esenciales de esta posición son:
- La calidad de la investigación científica y tecnológica que se produce en Chile, medida con indicadores internacionales imparciales, es la mejor de Latinoamérica.
- La cantidad de esa misma investigación es excesivamente pequeña, por ejemplo, en comparación con los países de la OCDE. Esto se debe al pequeño número de investigadores y la escasa inversión, pública y privada, en investigación y desarrollo (0,5% del PIB). Hoy es urgente incrementar sustancialmente estas cantidades, que se han mantenido estancadas durante muchos años.
- Un obstáculo importante para la implementación práctica del aumento recién mencionado radica en la ausencia de una institucionalidad que permita llevar a cabo políticas de Estado en una escala de tiempo de décadas. La creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología o una institucionalidad similar (como un consejo que dependa directamente de la Presidencia de la República) es claramente la alternativa necesaria.
- Un eventual traslado de Conicyt al Ministerio de Economía, sin más, no solucionaría el problema. Por el contrario, podría agravarlo. Este ministerio busca llegar principalmente a proyectos concretos en el corto y mediano plazo, como son los proyectos Innova. Por otra parte, la relación entre el desarrollo de ciencia básica, humanidades, ciencias sociales y otras manifestaciones culturales similares claramente no calzan con los objetivos de la economía y, como es sabido, tampoco existe una relación lineal entre el desarrollo intelectual y el momento o las circunstancias en que éste se transforma en resultados prácticos.
La Academia de Ciencias insta a las autoridades del actual gobierno, como lo hizo con gobiernos anteriores, a implementar políticas públicas en el ámbito de la ciencia, tecnología e innovación, que trasciendan más allá de un solo período presidencial, y reitera su mejor disposición para colaborar en esta tarea
Cartas
Traslado de Conicyt
Dr. Jorge Urzúa.Traslado de Conicyt
Pro-Rector Universidad Santo Tomás Santiago
Diario El Mercurio, Lunes 15 de Octubre de 2012
Señor Director:
En entrevista a "El Mercurio" del jueves 11 de octubre, el economista Juan Andrés Fontaine defiende la adscripción de Conicyt al Ministerio de Economía. Entre otras ventajas, él percibe un mayor impacto de la investigación de Conicyt sobre la innovación tecnológica. Menciona como un ejemplo el caso estadounidense de Silicon Valley.
La realidad de la investigación e innovación en Chile difiere muy profundamente de los países desarrollados. Prácticamente la totalidad de la investigación que se realiza en Chile es financiada por Conicyt y llevada a cabo por investigadores universitarios. En Estados Unidos sólo el 20%. El 80% de la investigación e innovación es financiada y ejecutada por empresas. Esta dimensión de la competitividad industrial, que obviamente pertenece a la órbita del Ministerio de Economía, y no al de Educación, en Chile simplemente no existe. Los consejos y comités creados para favorecer la innovación sólo han conseguido resultados muy magros.
La innovación nace de las empresas creativas. La investigación científica lo hace desde las universidades. En cuanto organismo que financia investigación científica universitaria y educación de posgrado a nivel doctoral, Conicyt es de hecho parte del sistema educacional.
Un cambio en el organigrama del Estado no conseguirá alterar esta realidad.
Dr. Jorge Urzúa
Pro-Rector Universidad Santo Tomás Santiago
Pro-Rector Universidad Santo Tomás Santiago
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS