Solidaridad versus competencia.

Jun. 29 , 2012

por MATÍAS CARROZZI

En Chile ya no tenemos ciudadanos, con suerte clientes, especulé escandalizado de mi mismo hace unos años atrás y es que si nos concentramos un par de minutos a recorrer la lenta mutación ideológica social que nuestro país ha sufrido durante la última década, a nadie debería sorprender que las preocupaciones de autoridades y súbditos pasen hoy, casi por completo, por proteger el bolsillo.

Tanto así que hace no muchos meses, miles y miles de atónitos chilenos vieron y escucharon a un tal Iván Fuentes, de una remota y aislada región llamada Aysén, quien a punta de inocencia y temperamento nos dijo que es posible construir (o volver, si se puede) un mundo más simple si sabemos tocar las teclas correctas. 

Despistados, hasta los más conspicuos académicos y flemáticos políticos nos dimos el regalo de escucharlo con atención y sin encontrar la categoría (caricatura) que nos permitiera encasillarlo: “Tu problema es mi problema”, “con sentido de manada somos mucho más que los 6 u 8 capitalistas de este país", “debería haber una Ley que castigue la inoperancia política”, “la paz social se pierde cuando nos volvemos insensibles al dolor ajeno y cuando ganar lucas es lo más importante”, fueron sus primeras reflexiones, y todo el país, animado por una prensa que sabe cómo aprovechar cada oportunidad, se asombraba viendo cómo este pescador desempolvaba aquel sentido existencial que tanto nos preocupamos de ocultar. 

Pero la novedad dejó de ser tal y, gracias a Dios, los medios de comunicación encontraron otras oportunidades. 

Pudimos descansar hasta que, en medio de la cumbre de las Naciones Unidas sobre desarrollo sustentable que se realizó en Brasil, el Presidente de la República Oriental del Uruguay, José Mujica, nos volvió a estremecer con reflexiones extemporáneas. Y frente a representantes de 139 países, más encima.

Por suerte, éste último no tuvo la repercusión local del primero. 

¿Solidaridad versus competencia? ¿Colaboración versus independencia? ¿Compromiso versus usufructo? ¿Pasión versus oportunidad?. 

¿A qué locos se les ocurre angustiarnos con el planteamiento de semejantes conflictos?.

A estas alturas deberían saber que estamos felices con esta sociedad. La del consumo y no esa que pretenden llena de ciudadanos conscientes de sus deberes. Esa que nos ha llevado a adoptar sin chistar un método de vida fantástico basado en lo instantáneo y desechable.

Que tengan un muy buen fin de semana largo (chilenos).

PD: si no tiene sentido del humor, difícilmente entenderá la cruel ironía que mueve esta calumnia. Por lo tanto, siéntase en libertad de no dejar un comentario.