Había otra vez
por Alejandra Costamagna
Revista Qué Pasa, miércoles 6 de noviembre de 2013
La mejor manifestación de eso que suele ser catalogado como “teatro familiar” está en Tryo Teatro Banda, compañía fundada por el músico y actor Francisco Sánchez, que por estos días cumple trece años de existencia y los celebra con una retrospectiva en Matucana 100. Ni pueril ni didáctico, el grupo se ha dedicado a contar la historia de Chile y América con música en vivo, gestualidad y un relato abierto a múltiples lecturas. En sus obras las palabras, que surgen de exhaustivas investigaciones documentales, están en perfecta sintonía con los sonidos de trompetas, flautas, violas, violines, contrabajos, cornos y otros instrumentos adecuados a cada historia. Lo que viene haciendo esta tropa de actores desde el año 2000 es una fusión entre el teatro, la crónica, la música y la juglaría. El ciclo con sus mejores trabajos incluye Cautiverio felis (sic), La Araucana, Jemmy Button, La Tirana, Afrochileno y la recién estrenada El país de la canela (en coproducción con el grupo ecuatoriano Círculo). La obra de este fin de semana, Afrochileno, tuvo su debut en julio de este año y es una de las piezas seleccionadas para el Festival Santiago a Mil 2014. El protagonista es un joven angoleño que llega a Chile durante la Colonia, en calidad de esclavo. La perspectiva del muchacho -su asombro, sus impulsos, los inesperados vuelcos- está mediada por el relato de cinco juglares y sus diversos instrumentos musicales de origen africano, como balafón, congas y birimbao. El de esta banda no es aquel teatro infantil que subestima la inteligencia de los niños, ni ese otro, edificante, que pretende dar lecciones a unos alumnos listos para tragar mensajes sin filtros. Había una vez un teatro que buscaba otras formas de contar la Historia.
Retrospectiva de Tryo Teatro Banda en Matucana 100. Hasta el 27 de noviembre.
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