Dr. Guido del Pino y Dr. Alejandro Jara: “…para llegar a conclusiones definitivas es necesario consultar a investigadores en Estadística con muchas publicaciones en áreas relevantes para el censo…”.
El 7 de agosto del presente año, la comisión externa nacional emitió su informe final, en el cual se respaldaba la recomendación de no utilizar los resultados del Censo 2012 y de realizar un censo abreviado lo antes posible. Dado el alto costo de seguir esta recomendación, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) decidió buscar una segunda opinión de carácter internacional, lo que se pudo llevar a cabo.
Después de una consulta a Eurostat, dicho organismo sugirió un comité de tres personas con mucha experiencia en el análisis de censos de población y vivienda de diversos países. El informe final de esta comisión fue publicado el 22 de noviembre en la página del INE, junto a siete anexos. Si bien reconoce una serie de falencias en la realización y análisis de los resultados del censo, esta comisión afirma que se pueden utilizar los resultados actuales disponibles para políticas públicas. Esto requiere distinguir las viviendas efectivamente censadas de aquellas en que se realizaron imputaciones, además de no utilizar viviendas imputadas sobre la base del crecimiento esperado respecto del pre-censo y en las cuales se estima además el número de moradores.
Asimismo, hay que producir informes técnicos de carácter público en los que se describan detalladamente todo el proceso y la metodología estadística utilizada. Por otra parte, la comisión internacional recomienda realizar un nuevo censo, para lo cual se requeriría al menos cinco años de preparación. No es de extrañar que frente a esta abierta discrepancia, la opinión pública esté desconcertada.
Desde el principio nuestra posición fue que el análisis de la comisión nacional era adecuado, pero que no era del todo claro si su recomendación de no usar los resultados actuales del censo para políticas públicas era plenamente justificada sin llevar a cabo un estudio adicional. En nuestra opinión, para llegar a conclusiones definitivas es necesario consultar a investigadores en Estadística con muchas publicaciones en áreas relevantes para el censo. Si bien en el medio nacional hay muchos investigadores productivos científicamente en el área de la Estadística, que se traducen en publicaciones internacionales, ninguno es especialista en áreas directamente relacionadas con el censo.
Por esta razón, es necesario contar con la colaboración de especialistas extranjeros, los que posiblemente pueden interactuar con investigadores nacionales. Lamentablemente, nuestra opinión no fue tomada en cuenta. En efecto, si bien los integrantes del comité internacional tienen una amplia experiencia, ninguno tiene publicaciones científicas en revistas internacionales de corriente principal, por lo que no cumplen con el perfil descrito. Su recomendación de no repetir el censo está principalmente respaldada por el hecho de que censos de otros países con falencias similares al chileno no se han repetido. Si bien esto es cierto, no es claro cuál es la base respecto de la cual se compara nuestro censo.
Cabe hacer notar que los expertos internacionales tienen especialmente experiencia con países africanos, de modo que el criterio de calidad no parece ser muy exigente. Debido a todo lo anterior, creemos que no es posible zanjar definitivamente cuál de las dos recomendaciones es la más acertada.
El problema más importante que afecta al censo, más allá de las viviendas imputadas, es el problema de omisión (viviendas con moradores ausentes) y el de falta de cobertura. Estos temas no fueron abordados técnicamente por el comité internacional, lo que representa una debilidad de su informe. Hacemos presente nuevamente que un estudio en profundidad de estos problemas requiere de asesoría científica externa, posiblemente con la colaboración de investigadores nacionales en Estadística.
Al terminar la presentación oral de la comisión internacional el 21 de noviembre, el director del INE llamó a la comunidad estadística nacional a realizar investigaciones en temas como el censo y las estadísticas oficiales. Sería muy aconsejable que el INE cuente con fondos para financiar estas investigaciones.
Dr. Guido del Pino M.
Dr. Alejandro Jara V.
Departamento de Estadística
Facultad de Matemáticas, Universidad Católica
Después de una consulta a Eurostat, dicho organismo sugirió un comité de tres personas con mucha experiencia en el análisis de censos de población y vivienda de diversos países. El informe final de esta comisión fue publicado el 22 de noviembre en la página del INE, junto a siete anexos. Si bien reconoce una serie de falencias en la realización y análisis de los resultados del censo, esta comisión afirma que se pueden utilizar los resultados actuales disponibles para políticas públicas. Esto requiere distinguir las viviendas efectivamente censadas de aquellas en que se realizaron imputaciones, además de no utilizar viviendas imputadas sobre la base del crecimiento esperado respecto del pre-censo y en las cuales se estima además el número de moradores.
Asimismo, hay que producir informes técnicos de carácter público en los que se describan detalladamente todo el proceso y la metodología estadística utilizada. Por otra parte, la comisión internacional recomienda realizar un nuevo censo, para lo cual se requeriría al menos cinco años de preparación. No es de extrañar que frente a esta abierta discrepancia, la opinión pública esté desconcertada.
Desde el principio nuestra posición fue que el análisis de la comisión nacional era adecuado, pero que no era del todo claro si su recomendación de no usar los resultados actuales del censo para políticas públicas era plenamente justificada sin llevar a cabo un estudio adicional. En nuestra opinión, para llegar a conclusiones definitivas es necesario consultar a investigadores en Estadística con muchas publicaciones en áreas relevantes para el censo. Si bien en el medio nacional hay muchos investigadores productivos científicamente en el área de la Estadística, que se traducen en publicaciones internacionales, ninguno es especialista en áreas directamente relacionadas con el censo.
Por esta razón, es necesario contar con la colaboración de especialistas extranjeros, los que posiblemente pueden interactuar con investigadores nacionales. Lamentablemente, nuestra opinión no fue tomada en cuenta. En efecto, si bien los integrantes del comité internacional tienen una amplia experiencia, ninguno tiene publicaciones científicas en revistas internacionales de corriente principal, por lo que no cumplen con el perfil descrito. Su recomendación de no repetir el censo está principalmente respaldada por el hecho de que censos de otros países con falencias similares al chileno no se han repetido. Si bien esto es cierto, no es claro cuál es la base respecto de la cual se compara nuestro censo.
Cabe hacer notar que los expertos internacionales tienen especialmente experiencia con países africanos, de modo que el criterio de calidad no parece ser muy exigente. Debido a todo lo anterior, creemos que no es posible zanjar definitivamente cuál de las dos recomendaciones es la más acertada.
El problema más importante que afecta al censo, más allá de las viviendas imputadas, es el problema de omisión (viviendas con moradores ausentes) y el de falta de cobertura. Estos temas no fueron abordados técnicamente por el comité internacional, lo que representa una debilidad de su informe. Hacemos presente nuevamente que un estudio en profundidad de estos problemas requiere de asesoría científica externa, posiblemente con la colaboración de investigadores nacionales en Estadística.
Al terminar la presentación oral de la comisión internacional el 21 de noviembre, el director del INE llamó a la comunidad estadística nacional a realizar investigaciones en temas como el censo y las estadísticas oficiales. Sería muy aconsejable que el INE cuente con fondos para financiar estas investigaciones.
Dr. Guido del Pino M.
Dr. Alejandro Jara V.
Departamento de Estadística
Facultad de Matemáticas, Universidad Católica
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