REVISTA PAULA, 13 FEBRERO, 2013

JULIO JUNG

VITAL

El actor habla de política, de sus defectos, de la buena actuación y de sus experiencias con medicamentos que mejoran su desempeño sexual. A sus 70 años, Julio Jung está más despierto que nunca.

Por Monserrat Álvarez / Fotografía: Rodrigo Chodill

Paula 1115. Sábado 16 de febrero de 2013

Del uno al siete: ¿Qué nota le pones al gobierno de Sebastián Piñera?
Tengo un conflicto grande con Sebastián Piñera. Realmente me río mucho con las equivocaciones de él, como que Nicanor Parra se murió o que le puso Nicolás en vez de Nicanor. El problema es que no me cae mal, fíjate que me es simpático, pero no le puedo poner ni uno, ni dos, ni tres, ni cuatro; le pondría un 5,5.

Esa es la gracia, pues. Tienes que reconocerle cosas al adversario político en ese sentido.
Pero por supuesto. O sea, yo no encuentro que haya hecho un mal gobierno, no, ha cometido ciertos errores y equivocaciones como cualquiera. Creo que él tiene conflictos dentro de sus partidos, eso es claramente identificable, como también los tiene la misma Concertación. Me parece que la política es eso: se trata de confluir en una línea determinada.

¿Y tú eres de los que aplaude el regreso de Bachelet o no, Julio Jung?
Aplaudiré el regreso de Bachelet cuando, uno: vea el programa de Michelle Bachelet y, dos: cuando vea el programa de los partidos que la acompañen. Y no quiero ser conflictivo, pero no hemos visto ni lo uno ni lo otro. ¿O tú has visto algo que se parezca a programa de Bachelet o a programa de la Concertación?

Vamos a los temas de la siquis humana: ¿Cuál es el defecto que más deploras de ti mismo?
Antes yo encontraba que mi nariz era un tanto sensual, pero creo que ha dejado de serlo. Ya es un adminículo que no me gusta. Le da un carácter a la cara, pero cuando avanzan los años tener tanto carácter es una exageración.

Pero si tú te operaste la nariz una vez…
Pero fue una arregladita mínima, para que no se distinguiera mucho. Fue para Coronación que me lo pidió Silvio Caiozzi.

Es que la nariz, además, crece cuando van pasando los años pues, ¿o no?
Crece la nariz y no crecen otras cosas, ¡qué terrible!, gran inconveniente.

Pero no seas superfluo. Quiero saber cuál es el defecto de tu estructura de personalidad, de tu carácter…
Creo que es el decir la verdad, decir lo que yo pienso realmente.

Pero eso es una cualidad pues, Julio.
Para mí decir la verdad es fundamental. Porque yo no sé si actúo bien o actúo mal, pero como actor me interesa dar verdad, que el público crea en el personaje, no que digan “qué buen actor es”. Porque encuentro que los actores que actúan mucho son inaguantables.

Y en cuanto a los actores de hoy: ¿quién para ti es como un referente, un ídolo?
Mira, puedo hablar de Alfredo Castro. Al principio era una cosa que realmente me causaba espanto y escalofríos. Cuando lo vi haciendo Marcó del Pont en Chilevisión, creí que me iba a morir, que algo más atroz que eso no podía existir. Pero después lo he visto en grandes roles enLa buena vida, o en la película No, donde realmente está espectacular. Cumple con “menos es más”, dueño de una sobriedad impresionante y le creo todo.

¿Cuántas veces en tu vida has ido al sicólogo o al siquiatra?
Creo que fui una vez que estaba muy mal. No te quiero decir que yo estoy bien ahora (risas), pero esa vez estaba muy mal. Esas cosas sentimentales que ocurren…

Es que tú tuviste una época bastante azarosa y desordenada sentimentalmente, por decir lo menos.
Bastante, bastante, demasiado…

¿Y ahora sigues ordenadito o no?
Mucho más ordenado. Eso no significa que no le falten los impulsos a uno, porque, es decir, afortunadamente, esto no es una propaganda, pero la libido nunca muere.

Ah ya, tienes que aceptar que tienes menos libido que hace 15 o 20 años atrás.
Sí, un poquito menos.

¿Y has recurrido al viagra?
Mira, he recurrido bastante. Hay varios tipos, unos sublinguales que te prolongan la erección como por tres días. Pero el viagra lo he dejado de lado, porque me ponía rojo, me dolía la cabeza y no era tan efectivo. Yo los puedo aconsejar en todo lo que necesiten…

Te deberían contratar como de rostro de los distintos medicamentos para la erección.
Sí, claro.

Y, a propósito de rostro, ¿por qué no estás en la televisión?
Para qué estamos con cosas. Hay momentos en que no te llaman porque lo que pasa en este país es que a los viejos los “ancianizan” y creen que no eres capaz de nada. Aquí los adultos mayores son una especie de estropicio. A las áreas dramáticas nuevas, la verdad es que no se les ocurre llamarte. O llaman a los de siempre y les dan papeles pequeños de un abuelo, como a Jaime Vadell y Luis Alarcón. Pero olvídate de que en Chile existe un Clint Eastwood….

¿Y no será que tú eres muy conflictivo? ¿Te peleaste con alguien?
Con nadie. Y ¿por qué hago tanto cine? y ¿por qué Silvio Caiozzi me llama? ¿Y por qué sigo trabajando con la misma gente en el teatro….?

Tienes harta conexión con la gente joven. Te vi en una campaña en internet para las municipales….
Estoy haciendo cosas con la gente joven. Pero lo que quiero es que haya una conjunción de la gente nueva con la gente de antes. Eso es lo que ando buscando.