De ella se ha dicho
(entre otras muchas cosas):
Sirve para nada.
Música de oído.
Pozo del sentido.
Precisión inefable.
Aérea y fulgurante.
Aritmética qué danza.
Una nota discordante.
Un fenómeno huidizo.
Tal vez un secreto a voces.
Alianza de sentido y sonido.
De ella se ha dicho
ResponderEliminar(entre otras muchas cosas):
Sirve para nada.
Música de oído.
Pozo del sentido.
Precisión inefable.
Aérea y fulgurante.
Aritmética qué danza.
Una nota discordante.
Un fenómeno huidizo.
Tal vez un secreto a voces.
Alianza de sentido y sonido.
Arte perplejo ante sí mismo.
Artículo de primera necesidad.
Conjugado de lucidez y delirio.
Mezcla de emoción y asombro.
La mala conciencia de la época.
Refutación del inmóvil perpetuo.
Excede cualquier sistematización.
No conviene ser leída en voz alta.
Está para rescatarnos del naufragio.
En ella, las palabras son los hechos.
La vacilación de nuestra conciencia.
El instrumento verbal de los sueños.
Una experiencia totalmente anómala.
Dota de un nuevo cuerpo a la lengua.
Si se cambia la forma se cambia todo.
Lucha perpetua contra el lugar común.
Donde la conciencia rítmica es esencial.
Extrae el máximo sentido a las palabras.
Se escribe para ese que todavía no habla.
Responde preguntas que no nos hacemos.
Lo que surgirá cuando lo olvidemos todo.
Provee de irrealidad al exceso de realidad.
Mapa de la esperanza aún no cartografiada.
Va a la búsqueda de los límites del lenguaje.
Reelabora los residuos que dejan las palabras.
Alquimia irresponsable en el uso del lenguaje.
La celebración de un acto fallido de las cosas.
Modelo de precisión para desarmar la cabeza.
Espacios intermitentes llenos de ninguna cosa.
Un resplandor que pone de manifiesto la bruma.
Busca destellos, epifanías, suspensión del tiempo.
El ideario de un territorio en hospitalarias estrofas.
Los libros son sólo ocasiones para que se despliegue.
El arte de convertir una servidumbre en una libertad.
En donde la perfección no es extraña, sino inevitable.
Hace brillar la realidad con el lenguaje de todos los días.
Un desafío a la razón, el único que la razón puede aceptar.
Abismo que da cuenta de la presencia o ausencia del amor.
Lugar en que las cosas se encuentran en su condición de misterio.
Una de sus máximas ambiciones es joderle la paciencia al público.
Se escribe para aquellos que no escuchan la voz del fin del mundo.
La que ilumina nuestras incertidumbres con su reveladora ambigüedad.
Único ámbito en que no se está forzado a ignorar la opacidad de las palabras.
Dice lo que todos saben, lo que todos sienten, lo que todos conocen,
usando palabras que están en el diccionario, incluso inventándolas,
para decir lo que nadie ha logrado decir. ¿De qué estamos hablando?