Carros de bomberos que apagan incendios complejos en solo segundos, con chorros de agua impulsados por turbinas de avión; un dispositivo que detecta vida humana bajo avalanchas de metros de nieve, y un radar que localiza hasta tornillos en las pistas de aterrizaje para evitar accidentes aéreos, destacan entre las novedades que se han dado a conocer en la Feria Internacional del Aire y Espacio (Fidae).
por Manuel Valencia y Francisco Fuentes
Diario El Mercurio, jueves 27 de marzo de 2014
El walkie talkie que es capaz de detectar a personas vivas bajo avalanchas de nieve
El accidente de Antuco, que cobró la vida de 45 conscriptos en la alta cordillera en mayo de 2005, todavía resuena como una de las tragedias más dolorosas para el Ejército y el país en tiempos de paz.
El desastre, originado por una ventisca de nieve que cubrió a los soldados, probablemente no se repetiría hoy -o tal vez tendría otra magnitud- si los batallones contaran con una tecnología como el Barryvox. Este verdadero rastreador, originado en Suiza, es similar a un walkie talkie . Pero a diferencia de esos aparatos lo suyo no es intercomunicar, sino que es capaz de detectar vida humana bajo tres metros de nieve o en "paredes" de 90 metros.
"Es una distancia más que suficiente, ya que el 90% de las personas está atrapada entre 30 y 50 centímetros de nieve. Pocos casos se dan con mucha más nieve que eso. Esto permite medir los signos vitales de la persona atrapada, que logra respirar por las porosidades de la nieve. Y luego muestra en qué posición está la persona para poder rescatarla en perfectas condiciones", explica Aquiles Pinheiro, director de ventas regionales de Ruag Defence.
En sus ocho años de funcionamiento se han fabricado 8 mil de estos aparatos para países como Noruega, Suecia, Francia, Alemania e India.
Su gracia es que responden a la rapidez crucial que requieren las operaciones de rescate en la nieve, puesto que se estima que el cuerpo humano -bien abrigado- puede resistir con vida hasta 30 minutos en la nieve. Por lo tanto, una tecnología que permite distinguir entre víctimas que aún están con vida, para concentrar en ellas los esfuerzos de rescate, es vital.
Los Barryvox operan con señales cortas y se contactan entre sí (es decir, la persona atrapada debe portar uno). Todos son capaces de enviar señales de búsqueda y recibirlas a través de un "beep" que mide los signos vitales. Cuentan para ello con una batería de bajo consumo que dura hasta 72 horas.
A simple vista, el vanguardista carro de bomberos "Turbo Hydrojet", fabricado por Dicosy, parece un camión con un escudo antimisiles adosado en la sección superior. Pero cuando comienza a funcionar se oye como un avión que comienza a despegar. Y no es antojadizo: el carro está equipado con turbinas de avión, que pulverizan chorros de agua y la asperjan sobre las llamas. Con las gotas tan finas de agua logran quitarle oxígeno al fuego y apagar los incendios complejos, como los originados por emergencias químicas o alimentados con combustibles -en los aeropuertos, por ejemplo-, en cosa de segundos o minutos, según su magnitud.
Además, los chorros que eyectan los carros alcanzan los 100 metros de distancia, el doble de los convencionales, lo que permite extinguir incendios a distancia sin exponer la vida de los bomberos.
"Este carro podría haber apagado en minutos el incendio que estuvo activo cuatro días en el túnel Chacabuco hace unos años, porque puede actuar en túneles, piscinas de fuego, en nubes tóxicas y otras condiciones adversas para los carros convencionales", explica Guillermo Ortiz, gerente general de Zitro, representante de la firma en nuestro país.
Cada uno de estos carros es capaz de transportar 12.500 litros de agua. Una cantidad suficiente para apagar el fuego en un par de minutos, puesto que los chorros alcanzan a lanzar 4.000 a 6.000 litros de agua por minuto, cinco veces lo que cae en una lluvia intensa. Esta tecnología ya opera en Bélgica, donde en mayo de 2013 se utilizó en la extinción de un incendio provocado por el choque de un tren. En Chile ha sido ofrecida a diversos cuerpos de bomberos. Si bien estas máquinas son más caras que un carro bomba tradicional, sus beneficios van por el ahorro en tiempo de uso y mayor seguridad que ofrecen.
Las estadísticas muestran que más del 80% de los accidentes aéreos se produce en las cercanías de los aeropuertos, debido a una serie de riesgos presentes en las pistas, como las bandadas de pájaros y los pequeños objetos y restos de aeronaves -como alambres, trozos de metal y otros- que pueden causar grandes tragedias.
Recordada es la que protagonizó un avión Concorde en julio de 2000. El accidente, que cobró 113 vidas, se originó por una pequeña banda de titanio de 43 centímetros que rompió una llanta del avión y un estanque de combustible, lo que causó su incendio y posterior destrucción, segundos después de haber despegado de París rumbo a Nueva York. Tras ello, los Concorde no volaron nunca más.
Este tipo de tragedias podría prevenirse con un nuevo sistema denominado Debra (Debris Radar o radar de escombros). El sistema detecta objetos extraños del tamaño de un tornillo y, con un visor con alcance nocturno y zoom, logra identificar qué clase de objeto es el encontrado y localizarlo con un GPS para su rápido retiro.
Este dispositivo, fabricado por la empresa Rheinmetall y probado en el aeropuerto de Roma, es capaz de moverse en 360° y bajar y subir en 45°. También identifica la presencia de fauna salvaje.
Capacidad para añadir al menos 200 camas adicionales en cualquier punto del país, invirtiendo entre 30 minutos y seis horas en su despliegue total, además de operar varios días sin aprovisionamientos, son algunas de las prestaciones del hospital modular móvil Med 1 de la firma estadounidense Carolinas Medical Center.
El sistema, especialmente diseñado para operaciones de reacción temprana frente a desastres y emergencias, está basado en una serie de containers montados sobre varios camiones, los que otorgan una gran versatilidad y capacidad de respuesta ante una catástrofe en cualquier punto donde se pueda acceder vía carreteras.
El vehículo opera como una clínica móvil y, según sus representantes, requiere solo 100 metros cuadrados para su despliegue, que en total puede llegar a las 200 camas de disponibilidad, además de otras dos para cuidados intensivos y 11 para pacientes críticos. Según Carolinas Medical Center, Med 1 anota entre sus logros el haber aportado con éxito en catástrofes como el huracán Katrina y las inundaciones en las costas del Mississippi.
En cuanto al equipamiento disponible, según versión, el hospital modular puede anexar dispositivos para anestesiología, monitores hemodinámicos, carros farmacéuticos, monitores cardiacos, rayos X y hasta sus respectivos laboratorios de análisis.
Adicionalmente, el sistema de soporte médico también cuenta con conexión satelital de comunicaciones, aplicaciones de telemedicina, internet y televisión independientes.
La aplicación con fines de seguridad y rescate de un suave impulso de radio de onda ultralarga es lo que permitió a la compañía israelí SK Group desarrollar una serie de dispositivos capaces de detectar vida en una habitación cerrada, una cueva o una excavación bloqueada.
Se trata de los detectores Xaver 100-200-300, únicos en el mundo capaces de distinguir tanto la figura como las emisiones de ondas del cuerpo humano. Y si bien su origen fue para operaciones militares y policiales de élite -rescate de rehenes y allanamiento de inmuebles en combate urbano-, hoy están siendo estudiados por más de 30 naciones como soporte tecnológico para unidades de emergencia como rescatistas y bomberos.
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