Manual de Estilo
Lección # 37
por Olea
Diario El Mercurio,
Sábado 17 de diciembre de 2011
En el reino de la buena voluntad,
nuestra condición de samaritano se pone a prueba.
Ante una petición de ayuda
hasta los más apostólicos
evaluamos en segundos
costos y beneficios
tras una fachada de desinterés.
¿Cómo enfrentar el momento?
1. Aprenda a distinguir entre
patudez, cacho, paleteada o favor.
Hay pequeños matices que le ayudarán
a tomar la actitud correspondiente.
2. Ante frases parvularias de refuerzo positivo
como: "Ay, es que tú eres tan seco"
asuma que ese favor es puro costo.
3. Dude de los adjetivos 'dimensionales'.
Un "favor chiquitito"
el 90 por ciento de las veces, no lo es.
4. Tenga especial cuidado
con los favores que implican destreza física
como el clásico: "Puedes abrirme este frasco".
En esa tapa atorada hay una apuesta,
y mucho más en juego de lo que imagina.
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