Drink up dreamers, you're running dry...
Soñadores y poetas capitalinos:
Hay que enseñarles a los megalómanos
a pensar verdaderamente en grande.
Nunca han entendido
que la locura es un don
y que el talento se sustenta
en la carencia y la precariedad.
Estos satisfechos empresarios
-con recursos de sobra-
no tienen idea de lo que significa
ser un real emprendedor
y no tienen idea en qué
consiste la imaginación.
Lo único que no puede ser
alguien que se dice innovador
es terminar siendo alguien totalmente previsible.
¿Qué hay de sorprendente
en sus ostentosas mega-construcciones
realizadas con mucha calculadora,
muy poco esprit y nada de urbanidad?
¿Qué gracia tiene levantar torres más altas
o hacer un Mapocho reguleque navegable?
¿Barrios Cívicos en que se reparan fachadas
se completan construcciones faltantes
y se rematan ejes ya delineados?
¡Pendejadas!
Hay que hacer realidad
el comentario de Darwin
al contemplar este paisaje
y visualizar su extenso valle
como un mar interior.
Así es que comience
la marcha de las cordilleras de Zurita
traigamos los témpanos a la deriva
de la Patagonia y el Antártico
y remontemos río arriba a lo Fitzcarraldo
para que los portaviones a vela de Maquieira
ocupen el espacio surrealista de estos
hasta hoy tan poco imaginativos sudacas.
Marinos de agua dulce, ¡a mucha honra!
¡Al agua pato y a descentralizar!
De tierra adentro a mar adentro.
Dejaríamos a todos, pa' dentro.
Todos callados mirando desde los cerros
este tsunami mental, que dejaría
como una tormenta en un vaso de agua
todos los brainstorms y como dique seco
los famosos y empingorotados think tanks.
La tranca no es que las ideas sean demenciales.
El problema es que no son lo suficiente.
Delirium tremens sin una gota de alcohol.
Ebrios de ideas y de sueños delirantes.
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*: Interrumpo este Manifiesto de la tina,
porque me están pidiendo el baño
y tengo ir a lavar platos y a restregar ollas.
El agua, el agua...gran tema...
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