La vida rápida de Oscar Pistorius

Segunda parte

por Michael Sokolove
Publicado originalmente en The New York Times
Diario El Mercurio, sábado 24 de marzo de 2012
http://diario.elmercurio.com/2012/03/24/el_sabado/_portada/noticias/729E8112-FB6E-4E88-B01F-6418B934533D.htm?id={729E8112-FB6E-4E88-B01F-6418B934533D}

En el año 2008, la international association of Athletics federations
consideró que las piernas artificiales de Oscar Pistorius eran una
ventaja y le prohibió competir contra atletas sanos. sin embargo,
tiempo después la decisión fue revocada. la segunda parte de este
artículo de The new york times se adentra en la polémica y en el gran
sueño de este atleta sudafricano: llegar a la final de los 400 metros
planos en londres 2012.

 "Sabemos que Oscar es un mutante", me dijo Hugh Herr, director del
Biomechatronics Group en el Massachusetts Institute of Technology
(MIT), cuando lo visité en Cambridge. "Es una rareza total".

El uso de tales palabras -"mutante" y "rareza"- en relación con un
hombre que nació con impedimentos físicos, me sorprendió. Pero lo que
Herr quería decir era que Pistorius es como todos los otros atletas
extraordinarios -un Michael Phelps, un Carl Lewis o un LeBron James- y
en consecuencia poseía talentos que no se encuentran en la población
en general.

Herr, de 47 años, ha sido un aliado importante para Pistorius. A los 8
años, había escalado una cima de 3.300 metros en las Montañas Rocosas
de Canadá. A los 17 años, él y un amigo quedaron atrapados en una
ventisca mientras escalaban un barranco en New Hampshire y pasaron
tres días con temperaturas bajo cero. Sus piernas congeladas fueron
amputadas bajo la rodilla. "Si no fuera por lo que sucedió, no estaría
haciendo esto", manifestó.

En 2008, la International Association of Athletics Federations (IAAF),
el organismo normativo de campo y pista, consideró que los
dispositivos Cheetah de Pistorius eran una ventaja competitiva y le
prohibió competir contra atletas sanos. Herr fue parte de un equipo de
investigadores, que fue reunido por los abogados del atleta, que
desafió a la IAAF después de someter a Pistorius a una serie de
pruebas. Él testificó en la apelación de Pistorius ante la Corte de
Arbitraje para los Deportes, en Lausana, Suiza, la que se pronunció en
favor de anular la decisión de la IAAF.

Herr no es el defensor ideal para Pistorius. El futuro biónico que
prevé es precisamente a donde el movimiento olímpico no quiere llegar.
Me mostró su laboratorio.Parecía una desarmaduría de autos, excepto
que los componentes eran de tobillos, rodillas y caderas artificiales.
Era un material futurista; articulaciones con motores en miniatura y
microprocesadores. Lo mejor que inventa se destina a los soldados
estadounidenses, que han vuelto de Afganistán e Irak sin sus miembros.

Desde su lugar a la vanguardia del diseño de prótesis, Herr está en
posición de establecer con autoridad que Pistorius está corriendo con
un material antiguo, que ya lleva cerca de 20 años en el mercado. "Sus
piernas no son biónicas, muy por el contrario. Yo defino biónico como
algo que empieza a imitar la función fisiológica". Correr con las
Cheetah, indicó Herr, "es como correr sobre un colchón. Es difícil".

Me pregunté entonces cómo Pistorius logró elevarse hasta los niveles
más altos de la competencia.¿Es una ventaja el que haya estado con
prótesis desde que era un niño? ¿Podría haber establecido nuevas
conexiones nerviosas, una línea de comunicación desde su cerebro que
le diera un control avanzado de sus prótesis de fibra?

Herr respondió con cautela. "Eso no se ha estudiado, los efectos de la
edad y la amputación cuando se relacionan con el rendimiento atlético.
Claramente, desde que le amputaron las piernas, él ha tenido tiempo
para optimizar su fisiología. Por lo tanto, entre una población de
amputados, mi hipótesis sería que claramente tendría una ventaja".

*

Para entender la insistencia de Pistorius en participar en la
competencia de atletas sanos es útil saber de la mecánica de la
carrera de velocidad. Los pies de los corredores más rápidos están
apenas en contacto con la superficie de carrera, una décima de segundo
o menos en cada contacto. Una vez que los atletas establecen un
impulso, están casi volando. Lo importante no es con qué rapidez
agitan sus piernas, sino la fuerza, relacionada con el peso corporal,
que ellas generan.

Pistorius no puede poner rígidos sus aparatos Cheetah antes del
contacto en la forma en que lo puede hacer un corredor sano. Los
dispositivos son más blandos, de modo que están en contacto más tiempo
con la superficie de carrera. Él compensa esto a una velocidad más
rápida que la mayoría.

Después de ganar una medalla de oro en los Paralímpicos de 2004
Pistorius participó en torneos nacionales en Sudáfrica contra atletas
sanos. Su éxito le significó invitaciones a importantes torneos. Sin
embargo, en 2007, la IAAF estableció una nueva regla, relacionada con
las zapatillas que empleaban "resortes". Luego fijó su atención en el
corredor minusválido más destacado del mundo. La IAAF hizo un video de
una carrera en la que participaba el sudafricano y solicitó a
científicos que la analizaran. El atleta fue sometido a pruebas
realizadas por un investigador escogido por la IAAF. La organización
luego lo declaró no apto en base al descubrimiento de que su
desplazamiento "a brincos" era una ventaja y que él requería menos
oxígeno y menos calorías que los corredores sanos.

En su apelación a la Corte de Arbitraje, Pistorius fue representado
por Jeffrey Kessler, un abogado conocido por negociar acuerdos en
nombre de jugadores de la NFL y la NBA. Kessler demolió el caso de la
IAAF. "Todo eso fue una tontería", aseguró Herr al referirse a las
conclusiones de la IAAF.

El veredicto unánime de los tres árbitros decía que los datos reunidos
desde Pistorius hasta Rice demostraban que él utilizaba "la misma
cantidad de oxígeno" y "se cansaba normalmente". Criticaba a la IAAF
por seleccionar posibles ventajas aisladas mientras que pasaba por
alto las desventajas.La medida para determinar si es apto, precisaba
el veredicto, debería ser si él tiene una "ventaja general neta" sobre
toda la carrera. Con respecto a la pregunta de si los dispositivos
Cheetah son resortes, los árbitros concluyeron, "Una pierna humana
natural es en sí un resorte".

Herr sostiene que lo que hará que el deporte sea más justo es "más
tecnología, no menos". Pero eso no resuelve realmente el problema de
Pistorius, porque es probable que nadie quiera intercambiar sus
piernas biológicas por artificiales, sin importar lo fantásticas y
sexy que Herr las haga.

Pistorius se autocalifica como "un deportista". Mientras nos
instalábamos en su casa, habló de la investigación sobre su idoneidad
desde el punto de vista del conocimiento de sí mismo: ¿su presencia en
la pista es justa para los competidores? "Mi propósito no era poder
decirle a todo el mundo, 'Miren, no tengo una ventaja'", explicó.
"Realmente quería descubrir, '¿tengo una ventaja?' Porque no quiero
estar compitiendo en un deporte donde sienta que estoy aquí debido a
una pieza de equipo".

El atleta insiste en que está orgulloso de competir en los torneos
paralímpicos. Pero cree que el argumento más firme para competencias
con deportistas sanos es su superioridad sobre los atletas
minusválidos. Le pregunté cuál era su meta para el próximo año y me
sorprendió que sus ambiciones no fueran más altas. Su propósito es
correr en las finales de los 400 metros en Londres. "Puedo tener mis
metas, y mis sueños", expresó. "Mi meta es llegar a las finales y
mejorar mi posición".

Lo que probablemente es verdad. Pero también es sorprendente
escucharlo de alguien con el temperamento temerario de Pistorius. Me
preguntaba si podría haber un elemento de autoprotección en eso. Si de
algún modo pudiera obtener una medalla, la controversia podría no
terminar.

Me contó que no siente ninguna emoción al derrotar a hombres con
piernas biológicas. Hacer eso sería seguir pegado en su propia
incapacidad. "Hay que dejar atrás eso. Todo el mundo tiene derrotas.
Yo no soy diferente. Por casualidad no tengo piernas. Así son las
cosas". Por lo tanto ¿qué piensa cuando se instala en el taco de
partida? "Trato de tener mi mente en el lugar correcto y pensar en lo
que quiero hacer en esa carrera, cómo quiero correrla", indicó. "Y
luego salir y romperla".

© THE New York Times Magazine