Aviso mundial
por Liberty Valance
Sábado 24 de Marzo de 2012
¡A todos los cantantes y bandas del mundo!
Sábado 24 de Marzo de 2012
Diario El Mercurio, Sábado 24 de Marzo de 2012
¡A todos los cantantes y bandas del mundo!
¡Vengan a Chile!
Hay un all inclusive para cada uno y algo más: ¿un doctorado honoris causa? ¿la llave de alguna ciudad? ¿hijo o hija ilustre?
Todo es posible.
¿Quieren sentirse intelectuales, filósofos y grandes pensadores?
Vivirán una experiencia única.
A los intérpretes y grupos activos, a los semirretirados y hasta los jubilados se pueden dar una vuelta por un país que los quiere e invita.
En Chile puede faltar de todo, pero no el dinero de la entrada para un concierto.
¡Para tu concierto o el concierto de la banda!
A precios internacionales: entre 30 y 350 dólares y subiendo.
El viaje es largo, incómodo y agotador, porque el país se está cayendo del mapa, pero el hecho de cruzar el océano o descender hasta lo más profundo de América, es algo que emociona a los chilenos que quedan comprometidos por el viaje y porque se hayan tomado la molestia.
Esa conmoción los convierte en gente humilde y servicial y el pensamiento es unánime: gracias, por venir.
Rockeros desgastados y con la cabeza molida; bandas rejuntadas con engrudo y a última hora; grupos de adolescentes con déficit atencional y un par de discos; baladistas dulzones; cultores del heavy, black, power y, en una palabra: guatones del metal.
A todos ustedes: Chile, el país que no discrimina: invita.
Cuartetos, quintetos, tríos y solistas; románticos empedernidos; los del punk latino y la techno antifascista; rumberos de toda la vida; cantautores con y sin alcotest incorporado y gente que le hace al folk fusión. También crooners viajeros, beat dance, toques funky, artistas del reggae y free-jazz.
¡A todos los cantantes y bandas del mundo!
Creemos que son iconoclastas, divertidos y ocurrentes. Sin excepción.
Geniales, brillantes y superiores. Lo que se llama artistas.
Es un país donde persisten los síntomas de la colonización, porque en la Conquista, según cuentan los frailes que escribieron la historia, también hubo alegría y contento entre algunos indígenas y ciertas tribus.
Chile les agradece haber venido y nadie protesta por el precio de las entradas, lo repetido del repertorio y los retornos cada dos o tres años.
Hasta se les descubren valores que nunca han tenido -consecuencia, análisis, sabiduría e inteligencia- y los elevan a las alturas de los pensadores y filósofos.
Esto que parece inconcebible en el resto del mundo, en Chile es verdad, porque el país está lejos, pero el viaje merece la pena.
Chile se los toma en serio y hasta escuchan lo que dicen, algo que les puede sonar increíble, porque la costumbre y lo clásico es que se les mire con desconfianza, por los desarreglos emocionales, los juicios cambiantes, las adicciones múltiples y el gusto por el dinero.
En Chile no es así y hasta pueden ser recibidos por el Presidente de la República, escuchados por los parlamentarios y seguidos por los intelectuales y líderes sociales.
Les dan espacio para hablar, opinar y además les encuentran la razón.
Vengan a Chile y vivirán una experiencia distinta y única.
Chile es una isla y en este país, simplemente no se enteran de nada.
¡A todos los cantantes y bandas del mundo!
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