Volviendo a casa, tercer intento Por Andrés Nazarala R.

Si el cine animado ha mejorado en forma considerable en los últimos años -gracias a Pixar y DreamWorks principalmente- ha sido en lo fundamental porque los productores han entendido que la audiencia infantil también puede ser exigente. Por eso, se han perfeccionado los productos, no sólo estéticamente -con obras que incluso remiten visualmente a clásicos del cine- sino que también en términos de historias.

Sin ir más lejos, el guionista de “MADAGASCAR 3″ es Noah Baumbach, considerado alguna vez como la gran revelación del cine independiente con películas como “Una historia de Brooklyn”, “Margot at the wedding” (con Nicole Kidman) y “Greenberg” (con Ben Stiller).

Su trabajo como escritor para cine no ha sido menos importante: es responsable de “La vida acuática” y la animada “El fantástico señor Fox”, ambas de Wes Anderson.

Todo este preámbulo es para destacar la marca de Baumbach sobre la tercera parte de la saga animada. Conservando el humor cronometrado que distingue a la apuesta, es capaz de darles una dimensión mayor a los personajes y sus motivaciones, con unos minutos finales que, aunque no están a la altura de la última parte de “Toy Story 3″, son capaces de gatillar una buena combinación de emociones.

Los protagonistas preparan ahora su regreso al zoológico de Manhattan, donde alguna vez vivieron. Parten bien de Madagascar pero un accidente los deja clavados en Europa, donde serán perseguidos por una oficial de policía francesa -con aires a Edith Piaf- que quiere sus cabezas como trofeo.

En medio de la aventura se toparán con un circo ambulante que verán como un ticket para llegar a Nueva York.

“Madagascar 3″ es un viaje entretenido sin tiempos muertos, una travesía que involucra a los adultos, no con forzadas bromas de doble sentido (lo que a estas alturas es ya una especie de fórmula), sino que con dosis de ingenio y personajes bien construidos.

Aunque el 3D vuelve a ser un recurso que no aporta demasiado -la idea es cobrar más por entrada-, el trabajo estético es bastante cuidado, especialmente en las escenas de circo que, rozando la abstracción, funcionan como juegos de luces y efectos que componen un show por sí solo.

Con todos sus méritos, “Madagascar 3″ anota un punto para DreamWorks en esta suerte de batalla que mantienen los estudios por la supremacía en el entretenimiento infantil. Lo bueno de la pugna es que mantiene la oferta general en un buen nivel.

No hay duda de que el cine animado -y probablemente las series de TV- ha derrotado por K.O. al alicaído cine de ficción estadounidense.

“MADAGASCAR 3″

(“Madagascar 3: Europe’s most wanted”)

Dirección: Eric Darnell, Tom McGrath, Conrad Vernon.

Duración: 93 minutos.

TODO ESPECTADOR.

ENTRETENIDA.