WELCOME TO YOUR BLOG...!!!.YOU ARE N°

La devaluación de una marca

Marcela Cubillos
Sábado 09 de Junio de 2012



Cubillos.jpg
El presidente de la Democracia Cristiana, senador Ignacio Walker, explicó el alza de siete puntos en el apoyo al Presidente Piñera en la última encuesta Adimark afirmando que "el giro a la izquierda de un sector de la Concertación hará subir al Gobierno". El problema de fondo es que desde hace un tiempo nadie parece sentirse cómodo bajo esa marca que los aglutinó por décadas.
El senador Jaime Quintana, al asumir la presidencia del PPD, dijo: "Espero que más temprano que tarde la Concertación deje de ser mi coalición". No hay semana en que algún destacado dirigente no anticipe que dicha coalición está irremediablemente superada.
Ahora, ¿es la Democracia Cristiana víctima de la izquierdización del conglomerado, o ha sido parte activa del proceso? El tema no es menor: en el primer caso, correspondería lamentarse (aunque en política ello no valga mucho); en el segundo, rectificar. Y rápido.
Eduardo Frei, en 2007, se oponía tajantemente a cualquier pacto electoral municipal con el Partido Comunista, y así lo escribió en una columna de opinión: "¿Vamos a buscar un acuerdo con una colectividad que ha sido siempre opositora a nuestros gobiernos?... más que buscar alianzas instrumentales con quienes nunca han pertenecido al alma de la Concertación, deberíamos preocuparnos de recobrar el espíritu de centroizquierda que tuvimos en un comienzo".
Pero al parecer los límites de esa "alma de la Concertación" o eran difusos o no había mucha voluntad de defenderlos. En 2009, cuando el propio Frei fue candidato a la Presidencia de la República, validó el pacto electoral con el Partido Comunista bajo el argumento de que era la forma de romper el binominal. Sin embargo, hoy, a las puertas de la elección municipal, que no se rige por el binominal, la Democracia Cristiana vuelve a validar el pacto con el PC. Ahora se dice que es sólo una alianza "electoral", pero cuando ella apunta que en determinadas comunas gobiernen alcaldes PC, se empieza a parecer bastante a una alianza política y programática.
La Concertación ha iniciado un giro hacia la izquierda, pero no sólo lo ha hecho el PPD y el Partido Radical. Ello ha sido fruto de decisiones de todos los partidos que han provocado que la coalición política más exitosa de los últimos 20 años esté cada vez más "a la baja".
Una marca se devalúa, por regla general, cuando algo altera su posicionamiento y desperfila su identidad. Ello la hace perder confiabilidad y disminuir abruptamente sus proyecciones de rentabilidad futura.
Razones para el debilitamiento de la Concertación puede haber muchas, pero quizás las más evidentes sean dos: que sus dirigentes no se atreven a defender lo que ellos mismos hicieron cuando fueron gobierno, y que los sectores de centro que la integran -por la razón que sea- pierden a diario influencia y gravitación. De hecho, la orfandad política al interior de la DC de quienes, como Claudio Orrego y Ximena Rincón, han intentado levantar una alternativa presidencial para revertir tal tendencia es cada vez más obvia.
Durante años la Concertación fue una fuerza política que daba estabilidad al país. Hoy deriva hacia la izquierda y se aferra a que la popularidad de la ex Presidenta Bachelet disimule la marea de indefinición que la inunda. No está claro si tal candidatura será la "tabla de salvación" del conglomerado, pero sí es evidente que -por historia, ADN personal y correlación de fuerzas- ella podría terminar siendo un certificado de defunción para la Democracia Cristiana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS