Chile, 40 años después.

de Luis Pereira, el Lunes, 11 de junio de 2012 a la(s) 16:43 ·

Foto: ADN Radio.

Recientemente, se exhibió en el Teatro Caupolicán el bullado documental "Pinochet", que, según sus creadores, buscaba dar una mirada histórica del contexto en que se dió el pronunciamiento y posterior gobierno militar.

Para nadie era misterio lo que ocurriría en dicha actividad, tintes de homenaje al interior, manifestaciones al exterior. Sin embargo, las sensaciones, las miradas, las palabras y las expresiones nos transportaron al Chile polarizado de hace ya casi 4 décadas.

No veo el documental ni homenaje como algo negativo, al contrario, en mi cuenta de twitter (@luispereirav) abogué por la libertad de los adherentes al extinto General a realizar homenajes y reconocimientos a quienes quieran, y es que me parece justo que no se niegue a la gente el derecho constitucional de reunirse y de asociarse, y por cierto, de homenajear, libertad que si tiene la izquierda y se les respeta incluso sus homenajes a Salvador Allende y hasta Margot Honecker.

En los hechos, el homenaje se vio como una instancia que los chilenos ya no quieren revivir, la de un chile dividido y que hoy lamentablemente sólo parecen unir causas catastróficas o deportivas. Sin embargo, nos permitió ver los extremos, a una derecha pinochetista que exige su legítimo derecho a expresarse, y a una izquierda violenta, agresiva e intolerante, sin respeto por la autoridad policial, ni las autoridades de gobierno que les permitieron expresar su molestia con el homenaje.

Chile 40 años después es un país que ha crecido, gracias al gobierno militar dicen algunos, gracias a la concertación dicen otros. Lo cierto es que el crecimiento no se ha visto en madurez política y cívica. Esta vez la madurez la vi en el lado de los participantes al acto en el Caupolicán, haciendo un evento privado, a puertas cerradas y no en las calles que ya parecen propiedad de violentistas de izquierda, como fue ese dia.

Chile en 2013 debería repensar si seguiremos con esta pugna histórica 40 años más, o miramos al futuro condenando la violencia política y aprendiendo del pasado, ese que llevó a la necesidad cuidadana de pedir la intervención militar en 1973. El llamado es: Si no quiere nuevos Pinochet, no levante nuevos Allende.