La sensación de un cambiante ahora,
de un fugaz presente forma parte
de nuestras más básicas percepciones
de lo que entendemos como realidad,
aunque no se encuentre reflejada
en nuestras teorías del mundo físico.
Una visión no tensa del tiempo,
hace que lo que llamamos 'el presente'
sea sólo una cualidad emergente,
no fundamental que surge de la interacción
de las percepciones de individuos
autoconscientes con su entorno.
Hay teóricos que sostienen
que no existe cosa tal como
el flujo del tiempo, solamente
un ordenamiento de eventos.
Algunos de ellos distinguen
tres tipos diferentes de presente:
el psicológico, el físico y el aparente.
Los primeros dos, son clases de eventos,
luego se trata de conceptos.
El último no es un instante de tiempo
sino más bien un intervalo
inserto en el espacio-tiempo
asociado con la historia-mundo
de un individuo sensible
(dotado de sentidos).
En cualquier caso, el presente
no fluye ni se mueve.
Sólo individuos materiales
(y sus cerebros, si lo tienen) pueden cambiar.
El devenir no es una propiedad de eventos físicos,
sino la conciencia de estos eventos.
Llamamos devenir a la serie de estados de conciencia
asociados con una cierta cadena de eventos físicos.
Los eventos no llegan a ser.
Los eventos solamente son, según estos físicos.
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