PARA NOSOTROS MISMOS....LA CLASS 70..Santiago, 30 de Mayo de 2012

Debo informarles de una maravilla que ocurrió el lunes pasado.   A raíz de la muerte de nuestro Andrés Elton, el día del funeral en el Iglesia el 'Loro' Verdaguer me dice "Negro, por qué no te organizas una junta de la Primera D porque ya llevamos como 5 fallecidos...". Como ustedes comprenderán no me demoré mucho en contactar con la ayuda de Rafa y su foto de Primera Comunión a los próceres, fijar fecha lugar etc. y la verdad es que salió memorable.... 
18 pelafustanes de la D unidos con una magia y complicidad nunca antes vista. No quiero sonar ante ustedes como separatista pero fue diferente en cierto grado a la de todos los cursos....fue mas íntima, especial, distinta ....no sé cómo se los podría explicar pero creo lo entienden. El ánimo fue tal que se repetirá cada 6 meses como base, pera pareciera que en los años venideros los encuentros serán más frecuentes porque sencillamente fue una mancomunión nunca antes vista...... Estoy feliz, más que la cresta, y esperando organizar la próxima que será en Valpo con noche donde Jorge Bande.
Abrazo
Negro---------
Estoy de acuerdo con el Negrito, que tal vez no todos puedan comprenderese «fuego» que irradiaba la «D»,la que como curso  destacó muy temprano, por eso mismo: la fuerte y apasionada identificación y cohesión que lograron como curso;una «band of brothers» dispuestos a enfrentarse al más pintado, así como un grupo solidario, listospara ir en ayuda del compañero en necesidad.
En los otros cursos no es que no existiera algo similar;  de hecho en los eventos mayores, como Pep Rallies, Interescolares y otras actividades que involucraban al colegio en su conjunto, las diferencias desaparecían y nos unía la misma mística.
A partir de Humanidades la integración fue perfecta y la suma de nuestra generación no fue el agregado de cuatro unidades, o un curso que arrastrara a otros.  La maduración de talentos es algo que tiene su ritmo propio y todo se fue configurando para que, al menos como individualidades, la Clase del '70 fuera tan destacada en múltiples grandes ligas.
Lo que sucede es que en la «D» había varios líderes precoces con talentos complementarios,  para trascender más allá de la unidad básica del curso de Preps, que en la dinámica estructural del colegio, constituía una unidad fundamental.
Pero, igual, cada curso tenía lo suyo: una personalidad como la de  Máximo en la «A», no iba a pasar desapercibida, un Popeye en la «B»con su simpatía y su timbre aguardentoso tampoco; el carisma de Lira (ni siquiera tengo que poner Felipe) en la «C», mostraban que por personalidad y valor, cada curso tenía lo suyono es que todos los talentos se congregaran en la pura «D».  [Y podría dar varios ejemplos más en cada curso, no menores a los ya mencionados].
Aunque ciertamente allí, en la «D»,había personajes clave en cada puesto, incluso más de uno para cubrir o reforzar la posición.
Contar, por ejemplo, con un Jorge Bande, con su desplante e inteligencia, verba e ironía,hacía parecer que estaba predestinado a ser un gran estadista desde la cuna.
Un Nacho Mena demostró desde que llegóque estaba muy dispuesto a subirse al escenariosin timideces de ninguna especie. Imposible ignorarlo. Y cómo ha demostradocon creces, que merecía estar allí.
El humor e ingenio era un arma poderosa, temibley a la vez festiva, que mostraba el mismo dinamismode tallas que iban y venían, como la pelota de unpichanga de mucho toque, dribling y gol.
Allí estaba Pedrito Hurtado que hacía reírpor simpatía y presencia y cómo disfrutabacon contagiosa sonrisa, incluso antes de soltar la talla;para qué hablar de su tocayo Darraidou, la pistola más rápida del Oeste.
Mi compadre conocido en esa época como el "Loro" Verdaguerno perdería en una eventual comparación con el humorista uruguayo Juan Verdaguer. 
Quién explica que ni siquiera en todo un curso, sino que sólo tres mosqueteros, pudieran congregar entre ellos  tanta simpatía como la que desplegaban a raudales Humbert Contreras,  Joaco Undurraga o Jorge  Johnson el inolvidable y añorado'Guatón Johnson…y así podríamos nombrar el curso entero (partiendo por el Negrito)...
Por algo de ese curso salieron desde sacerdotes a almirantes, desde ministros a entrenadores, médicos, abogados, ingenieros,  como el benjamín del curso, Lalín Donosotrabajando en proyectos tan extraordinarios como ALMA en la llanura Chajnantor al interior de San Pedro de Atacama... y no sigo para no abusar más de la paciencia del respetable.
Lo mismo que un conjunto de estrellas no necesariamente conforman un gran equipo,los grupos se afianzan en la complementación de sus virtudes y hasta en la proyección de sus defectos, que contribuyen a definir su carácter.  
En lo personal creo que el ambiente festivo, la talla rápida e ingeniosa de varios de los agudos exponentes de dicho curso, la audacia y valentía para acometer todo tipo de acciones (algunos no muy santas) los asemejaban a un agerrido y temerario grupo de piratas.
Qué maravilla que esa energía desbordante se haya convertido en el combustible de una amistad inextinguible, y qué conmovedor es que la partida de nuestros queridos e inolvidable amigos: Juan Andrés, Humbert Contreras,  Jorge Johnson,  Eugenio Pinochet y Ricky Villaseca, haya motivado a mi compadre Feña, con el concurso del liderazgo perpetuo convertido en un flujo continuo de puro afecto del Negrito, transmutado en eficiancia operativa para reunir a este puñado de compañeros de aquel legendario curso.  
Es como si los caídos en combate hubiesen producido una reacción emocionalpoderosa, inyectando de energía a sus camaradas de armas, para tomarse por asalto la cabeza de playa denominada Bavaria y convertirla en una andanada de mortíferas tallas, acompañada del tableteo de las carcajadas y el ingenio que cruza el aire de un lado a otro de la mesa, como balas trazadoras, convirtiendo esa memorable velada en un emocionante y liberador  Día «D».
¡Chapeu! a la gloriosa «D».
De sus pares de la «A», «B», «C»  de la no menos gloriosa Clase Georgeana del '70.