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Margaritas

Columna Día a Día

por Sagitario
Diario El Mercurio, Martes 22 de Mayo de 2012

Lo dice el más reciente Premio Nobel de Literatura, nada menos, Mario Vargas Llosa. Que no le gusta la tecnología moderna, no usa notebooks y "nunca en la vida tendría celular": -No tengo nada de eso, solamente lápiz y libreta de papel. Yo escribo mis libros a mano y después los paso a una computadora, que uso solamente como máquina de escribir.
Muchos escritores actuales podrían confesar algo semejante. En varios países han expresado su gratitud a quienes aún los proveen de repuestos para sus máquinas de escribir (que han dejado de fabricarse).
Yo también dependo del papel, del lápiz y de la máquina de escribir. Escribo mis borradores a mano. Luego los paso en limpio en máquinas de escribir eléctricas Brother (japonesas). En seguida hago empastar mis originales en la imprenta de Mario Mena. Mario Mena lleva veinte años empastándome mis originales en cuero color habano y los títulos con letras doradas en los lomos. Veinte años lleva también una librería de la calle Agustinas surtiéndome de cintas AX 10, y en su taller don Luis Schatz arreglando los desperfectos de mis máquinas.
Mis mayores problemas -incluso uno conyugal- los han provocado las margaritas, esos discos que traen todas las letras y los signos ortográficos. Se les suele romper siempre la "n", defecto de fábrica, señores japoneses. Cierta ocasión, cuando vivía en una parcela en Peñablanca, al quedarme sin margaritas, pasé por la agencia de la Brother en Santiago a comprar una. No tenían, pero me aseguraron que me encargarían una en su próximo pedido al Japón.
Un día, al regresar a mi casa, en Peñablanca, mi mujer me recibió con el ceño adusto: -¿Me quieres explicar quién es la Margarita?
Había llamado de Santiago una voz que no se identificó para avisarme que había llegado (del Japón) la margarita, con minúscula, pero mi mujer la entendió con mayúscula....

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