WELCOME TO YOUR BLOG...!!!.YOU ARE N°

Mejor jugar a perdedor



Las próximas elecciones van a ser impredecibles, nadie las tiene aseguradas. Buena parte dependerá de los errores del contrario. Un poco como lo que hizo Allamand y le resultó. Es decir, hay que jugar a que el otro pierda. Los 'winners' en paz descansan; nosotros también.

por Alfredo Jocelyn-Holt - Diario La Tercera  10/11/2012 

DECIAMOS en columna anterior que ya nadie “gana” elecciones; lo que importa es quién pierde y cómo el contrincante se aprovecha del margen a su favor. Por ejemplo, en las presidenciales norteamericanas, el derrotado -sostienen algunos analistas- habría sido, de nuevo, Bush; por eso Obama, de nuevo, se impuso, si bien es probable que poco haga (el país está empatado/estancado y seguramente los republicanos se van a encargar de torpedearlo duro y parejo en los próximos cuatro años).
Algo similar se podría decir del 2010, en que Piñera no “gana” aunque la Concertación sí pierde. E, incluso, la tesis parece calzar como anillo al dedo en todas las elecciones a partir del plebiscito. En 1988, de hecho, Pinochet perdió y no perdió (“corrió solo y salió segundo”), de ahí que la “transición” fue y no fue, lo que terminó siendo. Desde entonces, (a) se impusieron los “consensos” (para que así nadie ganara ni perdiera); (b) se logró cierto equilibrismo perfecto (la Concertación en La Moneda, la derecha blandiendo el veto); y (c) la abstención fue in crescendo en su versión prehistórica, todavía sin inscripción automática. El “triunfo” de Lagos el 2000 se obtuvo con un poco más de un tercio del electorado universal potencial, si computamos a quienes pudiendo inscribirse no se inscribieron, votaron nulo, en blanco, o bien, quienes estando inscritos simplemente no fuimos a votar y nadie nos multó. ¿“Ganó”, pues, Lagos, o no será que para “merecer” tuvo que volverse el más “amado” de sabemos quién, Somerville dixit? Todo ello no obstante que quien definitiva e indiscutiblemente perdió en dicha contienda fue Lavín, el candidato populista, y ese el motivo de por qué lo hicieron perder.
Está también el dato histórico de que la derecha siempre sale trasquilada cuando juega a ganador. Pasó con el “Naranjazo” en 1964, la elección complementaria que la derecha “presidencializó”, para luego de la derrota entregarse sin condiciones a un Frei soberbio que, de pura inquina, la aplastó. Volvió la derecha a jugar a ganadora el 70, y ahí, para qué ahondar, le fue como le fue (al país también).
Las municipales recientes nos devuelven a todos estos escenarios conocidos. El “triunfo” previsto de Bachelet los resalta, claro que es temerario apostar a ello. Las preferencias por Bachelet pueden ser de un 80%, pero la intención de voto no pasa del 50%. Bachelet y su gobierno, además, ya fueron “derrotados” (al perder Frei Jr. y dado su bochornoso desempeño tras el terremoto). Para qué decir la Concertación dando palos de ciegos desde entonces: su “triunfo” el otro día fue de chiripa, nadie más sorprendido que los concertacionistas. Los sondeos, además, no son creíbles (a Roberto Méndez ya ni le contestan los teléfonos). Por último, si hemos de escuchar a los jóvenes (buena parte del “voto abstencionista”), para ellos Bachelet, la Concertación y el gobierno, todos valen #zç$&?ªaj! (que lo traduzca el diputado Urrutia).
De modo que lo único cierto, a estas alturas, es que las próximas elecciones van a ser impredecibles, nadie las tiene aseguradas. Buena parte dependerá de los errores del contrario. Un poco como lo que hizo Allamand y le resultó. Es decir, hay que jugar a que el otro pierda. Los “winners” en paz descansan; nosotros también.

1 comentario:

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS