WELCOME TO YOUR BLOG...!!!.YOU ARE N°

La pelea tiene que ser dura



La contienda entre los presidenciables del oficialismo tiene que ser con carácter, casi con sangre. Se está eligiendo a un candidato a presidente, no al míster simpatía.

por Andrés Benítez - Diario El Mercurio, 10/11/2012 



LOS LLAMADOS a que Allamand y Golborne compitan con guante blanco tiene poco sentido. Primero, es desconocer la naturaleza de la política, que es dura por definición. Segundo, es limitar el aporte que pueden hacer las primarias a diferenciar los candidatos y entusiasmar a los votantes. Por ello, pedir una suerte de pacto de no agresión, o que los parlamentarios adopten una suerte de neutralidad, es pura ficción. Lo que veremos es una lucha férrea, sin mucha contemplación, algo que es natural y sano cuando dos personas quieren llegar al mismo puesto.
Muchos identifican el estilo duro con Allamand. Bueno, mejor para él. Se trata de un político experimentado, que conoce bien las reglas del juego. Ese es precisamente su fuerte, defender sus ideas con pasión, sin medias tintas. Sabe negociar y llegar a acuerdos, como lo ha demostrado toda su vida, pero también sabe ser firme, como cuando planteó la tesis del desalojo de la Concertación.
Ahora está y debe seguir actuando así. Es su sello. Por eso Allamand no anda por la vida intentando ser Golborne. Y lo hace así no sólo porque no es su estilo, sino también porque está convencido de que eso no es lo que necesita Chile. Más que las sonrisas, lo motivan las ideas. Y es por ello que siempre pidió primarias. Y es por eso que ahora planteó la idea de hacer debates en todas las regiones. El hombre quiere entrar al ring y hacer lo que sabe. Y eso es bueno para todos, porque es en la cancha donde se ven los gallos.
Golborne, por su parte, juega hasta ahora con el carisma y apuesta a un perfil no político. Algo que tiene que ver con su convicción, pero también mucho de conveniencia. Sabe que en este último plano no puede competir con Allamand. Pero Golborne también sabe que no podrá entrar en esta pelea a punta de sonrisas. Que la gente quiere verlo en acción, quiere conocer sus ideas y, sobre todo, quiere verlo defenderlas con firmeza. En otras palabras, tendrá que convertirse en un duro más temprano que tarde si quiere llegar hasta el último round.
Sí, la pelea será dura y tiene que ser de esa manera. Nada saca con tener dos candidatos de guante blanco, diciendo insoportables frases para la galería, que poco o nada aportan. Esas son contiendas aburridas que a nadie motivan. No, esto tiene que ser con carácter, con pasión. Casi con sangre. No por nada se está eligiendo a un candidato a presidente, no al míster simpatía. Esto es muy serio.
Y no hay que tenerle medio a la disputa. Así es la cosa no más. Que quedarán heridos, no cabe duda. Pero la política de verdad no es evitar la peleas, sino enfrentarlas y ganarlas. Y luego, ya vendrá el tiempo de recomponer las cosas, reparar las heridas con miras a enfrentar la otra batalla, la presidencial. Pero ese es otro tema.
Entonces, llamar a un pacto de amistad no corresponde. Otra cosa es que existan reglas mínimas. Pero la derecha debe ser consecuente con lo que predica y entender que cuando las regulaciones ahogan la libertad, entonces son malas. Por ello, hay que no sólo dejar, sino promover, que exista el mayor espacio de confrontación posible. No tengan susto, si aquí nadie se va morir. Sólo uno va a perder, pero eso en política no es tan grave. Siempre se puede resucitar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS