WELCOME TO YOUR BLOG...!!!.YOU ARE N°

Educación experimental

Pedro Gandolfo 
Diario El Mercurio, Sábado 09 de Junio de 2012 


[Este artículo me recuerda que el colegio de la segunda mitad de la década del sesenta era esencialmente experimental, al punto que en broma le habíamos cambiado el nombre de Saint George's College a Liceo Experimental San Jorge.]
Pedro-Gandolfo.jpg
No siempre se educó por medio de escuelas y, no cabe duda, no siempre se educará a través de ellas o, mejor dicho, del modelo de escuela hoy vigente (el que heredamos de la Ilustración). Vista desde una perspectiva histórica amplia, esa escuela es una institución educativa reciente y, no obstante, es una institución que ha envejecido mucho, sobre todo en las últimas tres décadas.
La prioridad de invertir en educación se traslada, así, quizás demasiado linealmente a invertir en las escuelas, como si su único problema fuera el de la organización, la institucionalidad que las rige y los recursos de que disponen, pasándose por alto que aquélla ha perdido significación relativa frente a los cambios que han ocurrido después de la modernidad y a los cuales los niños y jóvenes tienen acceso de manera creciente.
La creación de redes cada vez más complejas de información y comunicación es una revolución comparable a la invención del alfabeto y de la imprenta. Su impacto es enorme y no puede ignorarse al reflexionar acerca de qué, cómo y dónde educamos, compitiendo con el proceso estructurado de aprendizaje que los colegios y escuelas ofrecen. La contienda es muy asimétrica y desigual: una institución de principios del siglo XIX, o anterior, frente a las vanguardias tecnológicas del siglo XXI y su miríada de contenidos.
Por otra parte, es ya un hecho suficientemente estudiado que los computadores personales y los procesadores de texto, el correo electrónico, la mensajería, las interacciones en las redes sociales están cambiando de modo profundo y visible los hábitos de escritura y lectura de las personas.
Los estudiantes de hoy reciben por esos nuevos canales, de manera acrítica, una cantidad de información inimaginable un par de décadas atrás. La necesidad de que alguien enseñe a seleccionar, a tomar distancias y a evaluar razonadamente es urgente. Y, sin embargo, en este empeño la escuela semeja a un enano que combate contra un gigante que no para de crecer y cambiar.
En esta encrucijada, invertir en la escuela tal como se la concibe actualmente no significa invertir en una educación mejor, mientras ésta no se abra a un mundo que, en este campo, ya es otro. Así como se han creado liceos públicos de excelencia, creo que sería una gran iniciativa promover en la educación (también y sobre todo la educación pública) el ensayo y la experimentación. Si la pobreza en la consecución de los objetivos educacionales subsiste y se extiende incluso a la educación pagada, ¿no es razonable, acaso, buscar otras vías? Hay buenos ejemplos ya, pero son escasísimos, no por falta de ideas, iniciativa y entusiasmo, sino por la ausencia de estímulos y espacios públicos y legales suficientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS