WELCOME TO YOUR BLOG...!!!.YOU ARE N°

Ensalada de exasperación...‏



Ideología del ruido
por Roberto Merino
Diario Las Últimas Noticias
Lunes 3 de Diciembre de 2012

Me decía Patricio Fernández, 
en el rincón de una fiesta,
que se había descubierto
que en Santiago los pájaros
han subido el volumen de sus cantos.

Esto, a causa del ruido
cada vez más fuerte 
que se ha impuesto en la ciudad.

No sé de dónde sacó la información
(la información difundida
proviene del extranjero
y habla de saltamontes),
pero es un hecho
que ya casi no existen las horas
-antes largas- de silencio extensivo,
las que se insinuaban hacia la medianoche
y se prolongaban hasta el amanecer,
cuando empezaba el concierto
de diucas, tencas y chincoles.

Me parece que a cualquier hora
Santiago es un lugar particularmente bullicioso.

Sé que he dicho esto muchas veces
en años anteriores, pero los índices actuales
exceden las advertencias
y los diagnósticos del pasado.

Hoy lo que se impone 
es una especie de ideología del ruido.

Hacia fines de los ochenta
vislumbramos en el horizonte
ese concepto augural:
"La muerte de las ideologías".

Pues bien, las ideologías
han resucitado por todas partes,
con nuevos carachos y ropajes.

En las redes sociales de internet
nadie escatima la rabieta,
la impugnación,
la autoafirmación ideológica.

Todo el mundo pareciera estar
ejerciendo su derecho a expresarse
sin importarle un bledo
que sus palabras constituyan
un pensamiento
o que proyecten una mirada.

Uno podría encontrar un modelo
para cuantificar los millones de fonemas,
intejecciones y apotegmas incorporados
por esta vía en los últimos cinco años
y se suman a la base de la bulla no verbal
multiplicada a la que nos enfrentamos
por el solo hecho de estar despiertos
en el interior de un departamento.

No me cabe duda de que 
los beneficios de la vida en sociedad
tienen un costo y un crédito,
ambos calculados en su remanente acústico.

Entiendo igualmente 
que es bueno para todo el mundo
que las pizzas a domicilio 
lleguen a tiempo aunque su traslado
se realice en motonetas
con el escape libre.

Entiendo, por último, que es mejor 
la máquina aspiradora municipal
-dotada de un dificultoso 
y carraspeante y ahogado motor-
antes que la acumulación de chicles,
puchos y envoltorios en las cunetas.

Todo eso es aceptable,
pero la constitución nerviosa
de los individuos es frágil, quebradiza
y su resistencia no está asegurada
ante la andanada sonora paralizante
que se libera todo los días en las calles.

Considerando el lema homeopático
de que lo mismo cura a lo mismo,
dan ganas de sacar la cabeza por la ventana
y lanzar un grito horrible
que le perfore los tímpanos al mundo.

Paso por una farmacia macilenta,
atendida por empleados entristecidos,
acompañados en sus lentos desplazamientos
por una radio con música de carnaval,
que en esas circunstancias
produce un efecto repulsivo.

Taladros, cortadoras de pasto,
aplanadoras de pavimento,
eslóganes políticos,
reclamos ciudadanos,
camiones de basura,
música impune de los "eventos"
organizados en el Parque Forestal,
perros desaforados tras las rejas,
filósofos, profesores,  
cahuineros de la televisión,
periodistas alarmantes,
psiquiatras de tribuna,
escritores peladores,
músicos callejeros
y arriba de los buses:
todo ello y todos ellos
aportan su cuota de decibeles
al bochinche general
que nos convierte la vida cotidiana
en una ensalada de exasperación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS