WELCOME TO YOUR BLOG...!!!.YOU ARE N°

Salvar una vida, no lucrar políticamente después con su muerte Joaquín García-Huidobro

Salvar una vida, no lucrar políticamente después con su muerteJoaquín García-Huidobro 
Diario El Mercurio, domingo 21 de agosto de 2011
http://diario.elmercurio.com/2011/08/21/reportajes/opinion/noticias/53C5E282-62A3-48C2-AA1E-1C00BDDA96F0.htm?id={53C5E282-62A3-48C2-AA1E-1C00BDDA96F0}

"He llegado a pensar que nos vamos a morir aquí, y el Gobierno no hace nada", dice Gloria, alumna del Liceo A-131 de Buin, en huelga de hambre junto con un par de compañeros.

Todos moriremos alguna vez, pero Gloria y los suyos sienten que podrían morir dentro de poco. Ella aprendió de los comuneros mapuches que el suicidio podía ser un arma política. Lo que ella no sabe es que cuando esa arma la usa gente grande, lo hace de manera distinta. La gente grande sabe que hay un momento en que uno dice basta. Una cosa es una huelga y otra muy distinta jugarse la vida. Gloria no sabe nada de eso porque, preocupados por la grandeza de la causa, los otros no se toman la molestia de sacarla de su inconsciencia. Si ella o sus acompañantes mueren, los comuneros mapuches dirán que no la han matado.

Gloria está en huelga de hambre por las reivindicaciones estudiantiles. Los dirigentes la apoyan y les parece que su causa y el método empleado son justos. Tan justos, que a los líderes estudiantiles no les pasa por la mente hacer ellos mismos una huelga de hambre. Ellos simplemente aplauden su valor, pero saben que tienen toda una vida por delante. Sacarán un título y se dedicarán a una actividad lucrativa. Si Gloria muere, ellos dirán que no la han matado.
Gloria es alumna del Liceo A-131. Como tantos estudiantes de la educación pública chilena, ella es enseñada por una sigla anónima. Sus profesores quizá están ocupados en otra cosa o marchando festivos por las calles de Santiago. No han tenido tiempo de enseñarle qué es la democracia o en qué consiste una discusión libre de dominio. No se han sentado a conversar con ella de cosas elementales.

Sus profesores tampoco le han dicho que si ella piensa que es lícita una huelga de hambre para cambiar la Constitución o nacionalizar el cobre, también debería serlo otra que apuntara, por ejemplo, a mantener la Carta Fundamental o privatizar Codelco. Sus profesores no le han enseñado eso. Si ella muere, dirán que no la han matado.
La extrema izquierda le ha ocultado qué significa la democracia representativa y cómo si uno quiere cambiar la ley debe conseguir una mayoría suficiente. Las leyes no se cambian por la fuerza. Esa izquierda le dice que son restos de una democracia burguesa y que, a menos que alguien se sacrifique (casualmente, Gloria y otros adolescentes), las cosas seguirán como siempre. Si Gloria muere, la izquierda extrema dirá que no la ha matado.

El representante de la Unicef se muestra preocupado por la salud de esos niños, pero nos recuerda que los niños y adolescentes tienen derecho a participar y expresar su opinión en los temas que los afecten. Si Gloria muere, la Unicef dirá que no la ha matado.

La culpa, le dicen a Gloria, es del Gobierno, que no hace nada. Y ella lo repite con las pocas fuerzas que le quedan.
El crimen perfecto no es aquel en que resulta imposible descubrir al autor ni aquel en que todos terminan señalando a un inocente como culpable. Solo es perfecto el crimen que deja intacta la conciencia del que lo ejecuta. Solo un crimen como el de la muerte de Gloria y sus compañeros reunirá esas características singulares.

Gloria, u otros como ella, se transformará en un símbolo. Su historia será cantada en tocatas, su rostro estampado en poleras y su sacrificio exaltado. Brigadas llevarán su nombre y muchos treparán sobre su tumba. La verdadera Gloria, en cambio, la que sufre y agonizará, la Gloria que piensa que debe morir solo porque el Gobierno no hace nada, la Gloria de carne y hueso, ella, Gloria Negrete, ella ya no importa nada.

El jueves la justicia autorizó someter a Gloria a alimentación forzada en caso de que su vida corra peligro. Amigos, huelguistas y dirigentes dicen que se trata de una práctica inaceptable (se les arrancó un mártir de las manos). La madre de Gloria respira aliviada. Puede que esta decisión se lleve el repudio general, pero al menos los jueces y los médicos sí podrán decir que no la mataron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS