Opinión
Diario El Mercurio, Lunes 05 de Noviembre de 2012
Hay carnaval este fin de semana
Diario El Mercurio, Lunes 05 de Noviembre de 2012
Hay carnaval este fin de semana
NICOLÁS LUCO ROJAS
Dos sesiones de ciencia, ambas del área de la biología, arribarán al Puerto de Ideas.
El año pasado me senté frente a Ramón Latorre, Premio Nacional de Ciencias, mostrándonos "La Célula" en la cima de un cerro en el museo Lord Cochrane, mientras caía la tarde sobre Valparaíso. Alrededor, gente.
Este fin de semana es el Puerto de Ideas II, de jueves a domingo. Un carnaval.
Fuimos con mi mujer en 2011. Ojalá este año la atmósfera que se creó entonces se amplifique entre la gente.
Algunas veces los pueblos se reúnen de verdad. El Carnaval de Río me parece a mí la máxima expresión que yo conozco de eso (una garota inolvidable me miró de lejos y con los ojos nos dijimos ¡vamos!, y nos pusimos a bailar a ritmo, el uno para el otro, ambos sumidos en algo). Puerto de Ideas todavía no llega a esas alturas. Y sin embargo...
Subiendo a pie el Cerro Cárcel uno mira a desconocidos, desconocidas; a veces, conocidos. Algo nos envuelve. Pensar, reconocerse pensantes, o poetas, o admiradores del descubrimiento, o bien. Ser todos uno.
De veras que empieza a levantarse una invisible neblina colectiva, un sentir.
A lo mejor el Festival de la Canción genera algo así, pero yo no voy desde "Y Magdalena vendrá". Supongo que al Festival la gente va a gozar, a dispararse, a sumirse en la danza colectiva. Acá es un poco distinto: la marcha de los que quieren pensar, o saber, o admirar, o expresar. (También hay baile).
Casi no importa lo que se diga o se muestre, aunque Chantal Signorio, que soñó todo esto, se esfuerce en poner ante nuestros ojos a provocadores, o sintetizadores, o a exploradores de la emoción, erguidos en Valparaíso mirando el espacio.
Lo que vale más es esa niebla de colectividad gratuita que danza invisible sobre todos. Uno no asiste por ganar algo, o poder, o fama. Va abierto a ver, sentir, escuchar, preguntar. La ciencia es parte de eso.
El sábado 11, al crepúsculo, en el edificio Cousiño, Ricardo Letelier, biólogo marino que enseña en Oregon, EE.UU. contará la "Historia de una gota de agua". Una gota del océano que deambula, que sirve de hábitat, que agarra vuelo, provoca fuerzas, cambia la atmósfera. Doctorado en Hawai, es licenciado de la U. de Concepción, centro oceanográfico del continente, gloria disputada con la U. de Sao Paulo.
El domingo, a mediodía, en la ex cárcel, Marco Iacoboni, neurocientífico, se verá obligado a tocar, espero yo, esta sensación de "todos en la misma". Iacoboni, enseña psiquiatría y ciencias del comportamiento en la U. de California en Los Angeles. Un prócer. Explicará esto de las neuronas espejo (primera noticia que tengo, perdón), que son la pista de despegue del cerebro para sentir yo cómo siente ella, y ella cómo siento yo: la empatía. (A veces esas neuronas se van de vacaciones).
Iré. Con mi mujer, a sumergirnos empáticamente en esa niebla del pueblo en búsqueda o encuentro.
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