Un hogar promedio desembolsa $11 millones al año en compras, aunque con grandes diferencias entre ricos y pobres

Boom del consumo: las familias chilenas gastan $600 mil más este año que en 2011

El 20% de los hogares más pobres desembolsaría en bienes del orden de $275 mil extra en 2012; mientras que los más ricos consumirán $1,3 millones más por hogar este año. Computadores, teléfonos inteligentes y lavadoras elevaron sus unidades vendidas. Alejandro Sáez .


"No me gusta ir quedando atrás. Todo lo que es tecnología hay que irlo renovando. Ya estoy pensando en cambiar mi computador, que tiene tres años, pero en 2012 la inversión más fuerte fue la compra de un auto nuevo". Como Sigrid Pérez (55), profesora de historia, muchos chilenos empujan la ola de consumo que partió a fines de 2010 y que sigue fuerte.
Entre el primer semestre de este año se han vendido 379 mil teléfonos inteligentes más que en similar período de 2011; un salto relevante se pegaron las tablets y los notebooks , que subieron en 74 mil y 53 mil unidades respectivamente en el mismo lapso; para el hogar, se comercializaron 12 mil lavadoras y cerca de 67 mil televisores extra, según los datos de Adimark-GfK. Los autos nuevos ya superan las 183 mil unidades vendidas a julio y apenas están 2% por debajo del récord histórico que fue 2011. A principios de año muchos esperaban una desaceleración mayor dada la crisis europea, pero por el momento el freno ha sido más bien leve.
En promedio este año las familias chilenas gastarán $600 mil más que en 2011, según las cifras de cuentas nacionales del Banco Central que procesó el economista de Aserta Consultores Hernán Frigolett. Este dato de gasto se suma al dinamismo del año pasado, cuando los hogares gastaron más de $700 mil extra en doce meses. En promedio, en dos años, el consumo doméstico ha crecido cerca de $1,5 millones por hogar.
¿Estamos en un boom del consumo? "Creo que sí, pero diría que es más bien un boom de gasto en general (eso incluye también la inversión)", dice Alejandro Fernández, gerente de estudios de Gemines. "No es el típico boom financiado por pura deuda porque han subido el empleo y las remuneraciones", considera, "pero no por ello es sustentable", advierte (ver recuadro)
De acuerdo con los datos de Frigolett, el monto extra de consumo por cada miembro de un hogar en 2012 es de $14 mil al mes en promedio respecto de 2011. Claro que el promedio esconde diferencias, porque cada integrante del 20% más pobre de los hogares elevará su gasto en $5 mil mensuales, mientras los más acomodados (el 20% más rico) lo harán en $24 mil per cápita (ver infografía). Para calcular la participación de cada quintil de ingresos, Frigolett utilizó la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
De compras en el supermercado
La gama de bienes que los chilenos están comprando es numerosa. Partiendo por los productos alimenticios, que han visto subir sus ventas pese al incremento de precios.
De acuerdo a las cifras de Euromonitor, entre 2010 y 2012 los hogares compraron 30 millones extras de litros de yogur. Eso significa que en ese bienio el consumo per cápita pasó de 10 a 12 litros al año.
Un alza también importante sufrieron los snacks , con un crecimiento de cinco millones de kilos desde 2010 a 2012 con lo que se llegó a 2,6 kilos per cápita. Los chilenos además compraron cuatro millones de kilos extra de pastas en dos años, con lo que totalizan 7,2 kilos por habitantes, según Euromonitor y el INE.
Nielsen mide una canasta básica de cerca de 90 productos. Y aunque no entregan el detalle de ellos por razones comerciales, explican que este año "se observa una caída en la tendencia al alza de precios (esta canasta contiene muchos alimentos) lo que ha empujado el crecimiento en volumen". El volumen es precisamente lo que miden las cuentas nacionales en términos del consumo del país. Así, mientras partimos el año con un alza de 2,5% en el volumen comprado (primer trimestre), en el semestre terminado en junio llegamos a 3,9%.
El resultado del dinamismo del gasto es que la cuenta de supermercado ha subido incluso después de que se le resta la inflación. A junio las ventas reales se elevaron 7,4%, de acuerdo a las cifras que Nielsen prepara para el gremio Supermercados de Chile. La boleta promedio en estos establecimientos en el país pasó de $110.474 en junio de 2011 a $124.573 en el mismo mes del presente año.
"Mi cuenta de supermercado es de alrededor de $200 mil sin contar con verduras y otras mercaderías de consumo diario, que compro en almacenes. Siento que los precios han subido, pero también que el gasto en general está más alto", opina Andrea Valenzuela, traductora.
Nadie se baja del auto
"Me acabo de comprar un auto cero kilómetro", cuenta la diseñadora Macarena Paniagua: "Es mi primer vehículo que pagué con ahorros y una parte que me ayudó mi familia", explica la profesional. "Me preocupé de que fuera económico y que no fuera el modelo más robado", acota.
Ella se suma a las 183 mil personas que a julio de este año habían renovado su auto, cuatro mil unidades menos que el año pasado, caída que no implica un dinamismo mucho menor del rubro.
"Esto está recién comenzando", dice Louis de Grange, experto en transporte, para explicar el boom de los vehículos. "En Chile hay 200 vehículos por cada 1.000 habitantes. En los países desarrollados puede ser tres veces más. El número de autos y el crecimiento per cápita va uno a uno", opina.
 El lado macro: se deteriora déficit en la cuenta corriente
El aumento del consumo no es gratis. Como parte de las cuentas totales del país pasa a engrosar lo que se denomina demanda interna, ahí está el problema. El consumo, más la inversión y el gasto público son superiores a los ingresos de los chilenos. El resultado, como en toda familia, es que la cuenta corriente esté en rojo o con un déficit. La cuenta corriente es la que mide precisamente los ingresos de un país y sus desembolsos.
Este año, el país está descuadrado en 3% del PIB, casi US$ 8 mil millones, que los puede financiar porque hay capitales suficientes en el mundo que apuestan por el país para invertir. El próximo año, la brecha se elevaría al 4%, más de US$ 10 mil millones. Lo preocupante es lo siguiente: ¿por qué nos falta plata para financiar nuestros gastos si el cobre está sobre US$ 3, muy por encima de los precios históricos? Precisamente, porque hay un boom de la demanda interna que se podría complicar si el cobre cae inesperadamente. Hay analistas que prevén que ante un escenario de cobre a US$ 2, el déficit en cuenta corriente llegaría a 7% del PIB.
"El boom de gasto (que incluye el consumo de los hogares y del gobierno y la inversión) tiene como consecuencia más evidente el deterioro en la cuenta corriente", estima el gerente de estudios de Gemines Consultores, Alejandro Fernández. Aunque él cree que no es la sola deuda la que está detrás de este boom, sí cree que de todas formas es insostenible "porque el empleo no puede seguir creciendo tan rápido (ya hay un freno de hecho) y los aumentos de remuneraciones van a presionar los costos (de las empresas) y la inflación, porque no están respaldados por incrementos en la productividad", explica.
"Tenemos una espiral de consumo importante, en especial en los bienes durables. Hay que notar que casi todo, si no todo, los bienes durables que se compran en Chile son importados. Eso deteriora las cuentas externas", dice Hernán Frigolett.