Fue encontrado por el OS-9 de Carabineros debajo de una 4x4 en San Bernardo. Tenía $1,5 millones en efectivo y llevaba una peluca puesta. Su conviviente entregó su paradero.
ÓSCAR SAAVEDRA
Diario El Mercurio, sábado 21 de julio de 2012
Cuando José Avello (47) vio ayer que el OS-9 de Carabineros estaba en la puerta de su casa en San Bernardo, tomó rápido casi un millón quinientos mil pesos que tenía en efectivo y lo echó a sus pantalones. Luego, se puso su peluca negra y corrió.
"El Fantasma", quien lideró el violento atraco a la sucursal del Banco Edwards Citi en avenida Santa María con Luis Pasteur, intentó huir. Saltó por el techo de su vivienda, con la misma agilidad que lo hizo unas horas antes en la rotonda Lo Curro y consiguió eludir a la policía con un botín de $42 millones.
Dio un gran brinco entre su casa y la de su vecina, en calle Santa Marta, y de un segundo a otro, su figura desapareció del tejado. Parecía que nuevamente había huido, pero esta vez dio un mal paso y se fue al piso.
El golpe de la caída alertó a los carabineros, y un cabo encontró adolorido y medio aturdido al delincuente debajo de una 4x4, a sólo unos metros de la casa.
A las 7:00 horas era detenido el ladrón más buscado por las policías, quien había perpetrado 14 asaltos durante los últimos seis años y obtenido un botín de más de $357 millones.
Sus últimas horas libre
Avello huyó de la sucursal en Vitacura por una ventana en el segundo piso. Aprovechó que su cómplice Luis Martínez (25) tomaba un rehén y se enfrentaba a balazos a la policía, y que los otros dos miembros de la banda, Eduardo Cortés (43), apodado "El Palomo" y también en la lista de los hombres más buscados, y Javier Norambuena (41), arrancaban a gran velocidad en un vehículo.
Corrió por la techumbre de una casa en calle Del Corralero, y después abordó un taxi. Se bajó a unas pocas cuadras, y en la calle La Pradera asaltó a una mujer. "Bájate m...", le dijo y la sacó a empujones de su auto.
En el automóvil, el asaltante se dirigió al camino antiguo de La Pirámide. Allí descendió y, según las presunciones del OS-9 de Carabineros, se escondió en cuevas y entre los arbustos del helicóptero que lo buscaba.
Avello supueLa caída de "El Fantasma": Se escondió en cuevas y arbustos, pero lo delató su pareja
Fue encontrado por el OS-9 de Carabineros debajo de una 4x4 en San Bernardo. Tenía $1,5 millones en efectivo y llevaba una peluca puesta. Su conviviente entregó su paradero.
ÓSCAR SAAVEDRA
Diario El Mercurio, sábado 21 de julio de 2012
Cuando José Avello (47) vio ayer que el OS-9 de Carabineros estaba en la puerta de su casa en San Bernardo, tomó rápido casi un millón quinientos mil pesos que tenía en efectivo y lo echó a sus pantalones. Luego, se puso su peluca negra y corrió.
"El Fantasma", quien lideró el violento atraco a la sucursal del Banco Edwards Citi en avenida Santa María con Luis Pasteur, intentó huir. Saltó por el techo de su vivienda, con la misma agilidad que lo hizo unas horas antes en la rotonda Lo Curro y consiguió eludir a la policía con un botín de $42 millones.
Dio un gran brinco entre su casa y la de su vecina, en calle Santa Marta, y de un segundo a otro, su figura desapareció del tejado. Parecía que nuevamente había huido, pero esta vez dio un mal paso y se fue al piso.
El golpe de la caída alertó a los carabineros, y un cabo encontró adolorido y medio aturdido al delincuente debajo de una 4x4, a sólo unos metros de la casa.
A las 7:00 horas era detenido el ladrón más buscado por las policías, quien había perpetrado 14 asaltos durante los últimos seis años y obtenido un botín de más de $357 millones.
Sus últimas horas libre
Avello huyó de la sucursal en Vitacura por una ventana en el segundo piso. Aprovechó que su cómplice Luis Martínez (25) tomaba un rehén y se enfrentaba a balazos a la policía, y que los otros dos miembros de la banda, Eduardo Cortés (43), apodado "El Palomo" y también en la lista de los hombres más buscados, y Javier Norambuena (41), arrancaban a gran velocidad en un vehículo.
Corrió por la techumbre de una casa en calle Del Corralero, y después abordó un taxi. Se bajó a unas pocas cuadras, y en la calle La Pradera asaltó a una mujer. "Bájate m...", le dijo y la sacó a empujones de su auto.
En el automóvil, el asaltante se dirigió al camino antiguo de La Pirámide. Allí descendió y, según las presunciones del OS-9 de Carabineros, se escondió en cuevas y entre los arbustos del helicóptero que lo buscaba.
Avello supuestamente llegó caminando a La Pincoya. Ahí abordó nuevamente un taxi y se fue a una casa que arrendaba en San Bernardo, en 70 mil pesos al mes. Iba de vez en cuando, para pagar el arriendo a su casera y pasar la noche.
Llegó a la casa cerca de las 20:00 horas. Cruzó un par de palabras con su arrendataria y no salió más, hasta que la policía apareció en la puerta.
Avello no sabía que su pareja lo había delatado. Tras el asalto, la policía consiguió un dato que indicaba que la banda tenía una 4x4 gris lista para huir. Una vez perpetrado el robo, dejarían el vehículo en que arribaron a la sucursal y escaparían en otro. Después, viajarían al balneario de Las Cruces.
Con la patente del auto, el OS-9 de Carabineros dio con Ana María, quien era la última conviviente del ladrón. Tenía un millón quinientos mil pesos que Avello le facilitó.
Fue la mujer quien entregó el paradero del prófugo. Aseguró que ella no tenía relación con los asaltos, y lo delató. Dejó que la policía registrara el refugio de "El Fantasma" en la playa. Allí se encontró otra peluca oscura, por las que el delincuente tiene una especial fijación.
En su otra casa, donde fue arrestado, se incautaron más de doce millones de pesos, ropa que usaba para disfrazarse, catorce celulares y documentos identificatorios: una cédula y una licencia de conducir a nombre de Carlos Alberto Morales Agurto. En las fotografías de éstas, lucía sus pelucas.
"El Fantasma" fue llevado al cuartel del OS-9. Más tarde abandonó el lugar, y con voz calmada amenazó con su regreso: "Todo bien, estoy muy tranquilo, nos vemos en un año".
stamente llegó caminando a La Pincoya. Ahí abordó nuevamente un taxi y se fue a una casa que arrendaba en San Bernardo, en 70 mil pesos al mes. Iba de vez en cuando, para pagar el arriendo a su casera y pasar la noche.
Llegó a la casa cerca de las 20:00 horas. Cruzó un par de palabras con su arrendataria y no salió más, hasta que la policía apareció en la puerta.
Avello no sabía que su pareja lo había delatado. Tras el asalto, la policía consiguió un dato que indicaba que la banda tenía una 4x4 gris lista para huir. Una vez perpetrado el robo, dejarían el vehículo en que arribaron a la sucursal y escaparían en otro. Después, viajarían al balneario de Las Cruces.
Con la patente del auto, el OS-9 de Carabineros dio con Ana María, quien era la última conviviente del ladrón. Tenía un millón quinientos mil pesos que Avello le facilitó.
Fue la mujer quien entregó el paradero del prófugo. Aseguró que ella no tenía relación con los asaltos, y lo delató. Dejó que la policía registrara el refugio de "El Fantasma" en la playa. Allí se encontró otra peluca oscura, por las que el delincuente tiene una especial fijación.
En su otra casa, donde fue arrestado, se incautaron más de doce millones de pesos, ropa que usaba para disfrazarse, catorce celulares y documentos identificatorios: una cédula y una licencia de conducir a nombre de Carlos Alberto Morales Agurto. En las fotografías de éstas, lucía sus pelucas.
"El Fantasma" fue llevado al cuartel del OS-9. Más tarde abandonó el lugar, y con voz calmada amenazó con su regreso: "Todo bien, estoy muy tranquilo, nos vemos en un año".
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