Por Marisol GarcíaRevista Qué Pasa 20/09/2012
Habla Roberto Parra a través de las décimas, cuecas, piezas teatrales, cuentos y partituras que La vida que yo he pasado recopila como ninguna otra publicación lo había hecho antes con la obra del padre del jazz guachaca. Pero hablan en este libro también, y a modo de introducción, tres mujeres cercanas a él; y sus recuerdos, aunque breves, contagian el cariño hacia un hombre de excepcional encanto, imaginación y generosidad. Que “cuando compras el pan en la mañana te demoras horas. Te vas y te vuelves con quien encuentres en el camino”, rememora su hija Leonora en un texto con cuyo título encabezamos este comentario. Que para poder autoeditar La negra Ester, en 1980, la familia tuvo que comer legumbres muchos días, cuenta su viuda, Catalina Rojas. Que en su obra y en su vida “palpita la subversión”, asegura la periodista María Eugenia Meza. En el CD adjunto se escucha una conversación entre él y Clarisa Sandoval, la madre de los nueve hermanos Parra. Por eso, y aunque este libro se ha promocionado como “la más completa biografía de Roberto Parra”, su contenido es, más bien, el de una recopilación amorosa, con su familia en la curatoría y su asombroso talento autodidacta en la provisión.
“La vida que yo he pasado” (Pehuén Editores), de Roberto Parra. A $21.000.
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