El arte de saber profetizar
aquel tiempo en que se habrá enmudecido;
encarnizarse con la propia virtud,
enamorarse de la propia disolución
y cortejar su fin...el resto es literatura.
Adaptación y tergiversación de un párrafo
de la Máquina de Borges de Sergio Missana
en que se habla de la caducidad de la literatura.
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