Explicación de su obra: Interiores y figura humana,
los temas que la han subyugado
Estas dos obras las guardo dentro de mi colección particular
porque son trabajos de mi primera época, es decir, de la década del cuarenta.
Yo con estos cuadros me inicié, me encerré en mi taller
y habré pintado unos diez años muy concentrada,
descubriendo que los interiores me eran muy afines.
Un interior refleja lo que es también el interior anímico
y a lo largo de toda mi carrera yo he pintado muchas cosas,
pero han sido dos temas los que me han subyugado:
los interiores y la figura humana .
Yo creo que en estos dos cuadros
está representado eso: la figura y el interior.
Además, descubrí el claroscuro.
A través del claroscuro
desarrollar lo que es la luz, los contrastes.
El interior tiene eso, en el interior hay penumbras,
en una pieza encuentras contrastes, penumbras, hay un misterio.
En los objetos, en las piezas que uno habita hay siempre un misterio.
Este misterio está dado por la luz.
En una pieza uno puede vivir toda la trayectoria del día,
desde el amanecer hasta el ocaso, estás viviendo
todo un proceso del recorrido de la luz,
el recorrido de la vida, tú amaneces y luego viene la noche,
y esa es la poética que a mí me encantó poder desarrollar.
Después me abro un poco hacia el exterior, el paisaje.
El paisaje para mí tenía que estar acompañado de algo humano …
el paisaje por el paisaje nunca lo pude entender ni desarrollar.
Pinté muchos rincones de jardín porque eran paisajes,
está el arbol, están las plantas, pero está la silla,
y esa silla representa al hombre.
La naturaleza sólo tiene sentido
habitada por el hombre,
aunque sea grandiosa en sí misma,
pero es el hombre el que la descubre.
Entre los 60 y los setenta corresponden
estos dos cuadros cuando a mí empieza
a fascinarme la composición,
y tú me dirás por qué en este caso
elegiste un tema de deportes,
no soy deportista ni nada,
pero qué es lo que sucede:
para la composición
el protagonista es el hombre
pero el hombre debe estar en acción
y esa accón debe representar algo.
Por ejemplo, antiguamente
se pintaban escenas de guerra,
estaba en acción
el hombre heroico en la guerra,
y en el deporte el hombre
se pone en acción un poco guerrera,
un poco competitiva y se producen
escenas muy hermosas,
a mí que no me gusta nada el fútbol,
pero siempre estoy mirando escenas de fútbol
porque ahí se desencadena el hombre en acción.
Los boteros,
es un trabajo en que el hombre
está conduciendo su barco por el mar
y hay una coordinación entre ellos.
Ahí empieza para mí el sentido
que debe tener un cuadro
de composición de figura humana.
Si ustedes ven acá también hay dos figuras,
la madre que está pintando, la niña que observa,
hay una escena que tiene sentido poner dos personas.
Las personas están entre sí relacionándose.
Yo siento que me dividido un poco en cuanto a un tema.
He abordado varios temas,
en condiciones de que si yo hubiese elegido
nada más que las composiciones de figura,
tal vez habría alcanzado mayor desarrollo dentro de eso,
pero digo con cierta honradez que no puedo pintar
si no estoy absolutamente convencida
de que es eso lo tengo que pintar.
Y muchísimas veces no he encontrado el tema,
entonces, por el momento pinto algo más sencillo
que es la naturaleza muerta, no me quedo quieta
hasta encontrar nuevamente un tema.
Los que pueden llegar a lo largo de la vida
en cortos períodos, porque es difícil,
la verdad es que no me han llegado
con la frecuencia que yo hubiese deseado.
¿Por qué pasa de un período a otro?
Entretanto yo estuve en Europa
y me fascinó la gran pintura italiana,
pensando que la gran pintura era la figura humana,
las composiciones eran lo máximo,
pero cómo hacerlo sin hacer
un remedo de la pintura italiana,
cómo hacerlo para no hacer
una cosa escenográfica,
para no caer en la anécdota …
había muchos no,
pero para poder hacerla
había que saber pintar,
y para saber pintar
había que ser muy humilde,
para saber pintar había
que saber pintar un jarro,
un durazno, una modelo,
y una cosa iba a conducir a la otra.
Durante muchos años,
cuando comenzaba a pintar un cuadro
decía "estoy aprendiendo a pintar",
sinceramente, porque de alguna manera
tuve que conquistar muchas cosas,
uno no nace con todos los talentos,
sino que nace con un poquitito de talento
y tiene que desarrollarlo,
hay que ser muy honrado y saber pintar,
y qué es saber pintar,
no es sólo embedunar una tela con colores,
sino es desarrollar un lenguaje pictórico,
es saber poner una materia,
saber cuando uno ha lo hecho mal
o lo ha hecho mejor y cuando está malo,
saber romper lo que está malo,
es decir, lo que no responde
por lo menos a tus exigencias.
Es por eso que a fin de año
siempre hago un análisis
y rompo muchísimas cosas,
a lo mejor rompí cosas
que no debí haber roto,
bueno pero eso es otro cuento …
el autoanálisis es muy importante
porque te pone objetivo frente a tu obra
y te dice ya, esto no calza.
El autoanálisis también
te hace salir de las influencias,
no inspirarte en la última moda,
aunque los demás no te reconozcan
porque no perteneces a la última moda, no importa.
Lo único importante es haber llegado a pintarlo.
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