WELCOME TO YOUR BLOG...!!!.YOU ARE N°

Rezos callejeros


por Roberto Merino
Diario El Mercurio, Revista de Libros,
Domingo 27 de marzo de 2011http://diario.elmercurio.com/2011/03/27/al_revista_de_libros/revista_de_libros/noticias/3B41DCE4-C469-4CBB-A74F-0E3D35A1B2C8.htm?id={3B41DCE4-C469-4CBB-A74F-0E3D35A1B2C8}
 
Me asombra un poco la gente que se empeña en ridiculizar el hecho de
que otros recen. De este modo han llegado incluso a quitarles a los
niños esa básica invocación al Ángel de la Guarda que tantos miedos
nos disipó en las noches de la infancia. No se trataba tan sólo de
miedo a los fantasmas y a los monstruos de las películas, sino también
de un temor más profundo a oscuridades que intuíamos refugiados bajo
las sábanas: la noche infinita, el vacío, la irrealidad de la vida, la
misma muerte.
 
Yo les diría a los campeones del escepticismo lo mismo que un político
inglés del siglo XIX al dirigirse al Parlamento: "¡Por el amor de
Dios, admitan al menos por un momento que pueden no tener la razón!".
No deberíamos inflar tanto el pecho si no sabemos algo muy importante:
por qué hemos venido a patalear un rato sobre la faz de la Tierra para
después pasar a integrar la legión de los muertos. Jung decía: ni
siquiera sabemos qué es la conciencia.
 
Sin duda hemos desplazado la fe hacia zonas alejadas de la religión.
Lo más absurdo es que se les crea a los políticos en épocas de
campaña. Los políticos mismos creen en conceptos como la dignidad del
cargo y la condición de ciudadano. Yo, por otra parte, creo firmemente
en la acción casi milagrosa de los antidepresivos y de los
ansiolíticos, pero últimamente he descubierto algo que no constituye
novedad alguna: que las oraciones son muy efectivas para disipar la
angustia. Lo he comprobado en circunstancias aciagas, caminando
desbocado por la calle con el "corbatín" de la angustia pescándome la
garganta. Tras un rato de repetir en un murmullo "Santa María, madre
de Dios..." me he dado cuenta de que esa especie de dolor psíquico
comienza a retraerse y finalmente se extingue.
 
Sugiero, para estos casos, acudir a un rezo de la religión del país de
uno, lo más reconocible, lo más fácil. Me parece difícil que funcione
para nosotros el "om mani padme um" del mantra budista. Sin embargo,
en cualquier oración católica -sobre todo en las letanías a la Virgen-
están presentes los mecanismos de los mantras: repetición, sustracción
mental, condicionamiento de la respiración, dilución del yo. Esto se
trata, más que de un asunto de fe, casi de una moción de humildad:
abandonar, precisamente, la frecuente ansiedad por ser dueños de la
razón todo el tiempo.
 
Algunos de los títulos que a través de los siglos se le ha ido dando a
la Virgen conforman un hermoso paradigma y se encuentran en las
letanías: Estrella del Mar, Torre de Marfil, Rosa Mística, Arca de la
Alianza, Casa de Oro, Reina del Mundo, Vaso Espiritual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS