por Liberty Valance
Diario El Mercurio, El Sábado, 11 de febrero de 2012
Chile Primero, esforzado conjunto de voluntades criollas que aún es un partido en formación, según el Servicio Electoral, se adelantó en la carrera presidencial, cuando eligió a Tomás Jocelyn-Holt como su abanderado y con tamaña designación puso la primera piedra del futuro.
Chiquillos, no queremos asustarlos, pero antes hagamos una historia personal del boom presidencial, para el contexto histórico.
Arturo Frei Bolívar, candidato en 1999, recordado por su eslogan "Uno como usted", asumió la dura derrota -28.812 votos y un 0,38 por ciento-, se retiró sin vuelta y escucha plácidos boleros de Lucho Gatica: "Espérame en el cielo, corazón" y "Vaya con Dios".
Fui uno de los 28.812 espartanos que le dieron su preferencia.
¿Mi razón? Su franja publicitaria y esa fotografía donde aparecía junto a Azlan Shah, rey de Malasia. Una extravagancia asiática en una campaña presidencial chilena, cautivó mi atención.
También fui uno de los 81.675 chilenos que votaron por el humanista Cristián Reitze en 1993. No fue por humanismo, por cierto, sino con el propósito de adquirir un vehículo usado barato o uno nuevo en un lustro de mensualidades. Eran malos tiempos.
No lo logré entonces, pero la semana pasada, Cristián me ofreció un Honda híbrido y puede ser, pero aún topamos con el pie y la cantidad de cuotas.
En realidad no sé a ciencia cierta qué representa Chile Primero, también desconozco lo que es y tampoco le pediría a nadie que me lo explicara, porque no quiero que me mientan o inventen.
Sin embargo, vengo a aconsejarlos con la buena voluntad del que siempre ha votado por los perdedores, no siendo un perdedor nato.
Tomás Jocelyn-Holt, en sus casi 50 años de existencia, ha demostrado poseer una facultad prodigiosa, porque la mayoría de los candidatos electos, una vez en el cargo, aumentan sus votos o al menos los mantienen.
Tomás, a la inversa, los disminuye y extingue, y siempre, por cierto, se presentó por la misma coalición: la Concertación.
1993. Distrito 24. La Reina y Peñalolén. Es electo diputado con 43.100 votos.
1997. Distrito 24. Es reelecto con 26. 126 votos. Sacó 16.974 votos menos que la vez anterior. En su primer período parlamentario, perdió unos 4.243 votos anuales; o sea, unos 353 mensuales y esos son 12 votos diarios, más o menos.
2001. Distrito 24. 2001. Intenta ser reelecto por segunda vez, pero sólo consigue 14.679 sufragios y cae derrotado. Sacó 11.447 votos menos que la vez anterior. En su segundo período como diputado, perdió 2.861 votos por año, 238 mensuales y casi 8 diarios.
Es prodigiosa su capacidad de succión y absorción de votos y con este promedio, no hay partido que aguante. Y en ese tiempo se presentó por la Concertación, la generosa, que en 2009 le tendió la mano: candidato a senador por la Circunscripción 14, La Araucanía Norte: 7.481 votos.
Chiquillos de Chile Primero, de perdedor a perdedores, la situación es la siguiente: la piedra que pusieron no es la primera, es la última.
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